Marcos Lautaro Teruel, hijo del músico de Los Nocheros Mario Teruel, fue condenado este lunes por un tribunal de Salta a la pena de 12 años de prisión por el delito de abuso sexual agravado en perjuicio de dos víctimas, mientras dos coimputados en la causa, Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, fueron absueltos por el beneficio de la duda.
La presidenta de la Sala III del Tribunal del Juicio de Salta, Carolina Sanguedolce, fue la encargada de leer el veredicto que condenó a Teruel a “la pena de 12 años de prisión efectiva”.
El tribunal lo consideró “autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización, reiterado, en concurso real por cuatro hechos, en concurso ideal con corrupción de menores agravada por tratarse de una menor de 13 años y por mediar engaño, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal”, por las dos causas acumuladas por las que llegó a este juicio.
Además, los jueces hicieron lugar al pedido de la Fiscalía y la querella de “revocar la modalidad de prisión domiciliaria que venía cumpliendo el ahora condenado”, y dispusieron “su inmediato traslado y alojamiento en la cárcel penitenciaria local”, lo que ocurrió apenas concluida la audiencia de hoy, a la vez rechazaron los planteos de la defensa de Teruel, de “incompetencia y nulidad”.
Por otro lado, Sanguedolce anunció que el tribunal decidió la absolución de Rodríguez y Farfán por “el beneficio de la duda” y ordenó “la inmediata liberación” de ambos, al tiempo que recomendó a las autoridades del Servicio Penitenciario provincial que le proporcionen tratamiento psicoterapéutico a Teruel.
Finalmente, fijaron audiencia para el quinto día hábil para la lectura de los fundamentos que, con el veredicto dado a conocer, integran la sentencia. Este lunes por la mañana, Teruel aprovechó sus últimas palabras para pedir disculpas, mientras que los otros imputados insistieron en su inocencia.
«Simplemente quiero pedir disculpas» a la víctima que era menor de edad al momento de los hechos, «a su familia», y «decirle que sea cual fuere el resultado de esto voy a seguir trabajando para reparar lo que haya que reparar y empezar a vivir de nuevo», dijo Teruel.
El imputado realizó estas declaraciones antes del cierre del debate oral y público que desde el 27 de septiembre se desarrolla en el Salón de Grandes Juicios, en el edificio del Poder Judicial de Salta.
La audiencia de debate fue clausurada por Sanguedolce y sus pares María Gabriela González y Pablo Farah, luego de que el fiscal penal Federico Obeid y las querellas desistieran del uso de las réplicas.
Teruel fue acusado en una primera causa de abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con exhibiciones obscenas agravadas continuadas, en concurso ideal con corrupción doblemente agravada por tratarse de una menor de 13 años y por mediar engaño, tras la denuncia de la madre de la víctima, quien aseguró que los hechos ocurrieron cuando ella tenía entre 10 y 13 años.
En la segunda causa, Teruel fue imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas, en coautoría con Rodríguez y Farfán.
Durante los alegatos, Obeid requirió ante la Sala III del Tribunal de Juicio la pena de 17 años de prisión efectiva para Teruel, por ambas causas acumuladas, y 8 años de prisión para cada uno de sus coimputados.
Para Teruel, cada una de las querellas pidió la pena de 15 años de prisión efectiva, mientras que la querella del segundo caso solicitó además 10 años de prisión para Rodríguez y Farfán.
En tanto, la defensa de Teruel había pedido que se declare la nulidad de todo lo actuado en lo referido a la primera causa, por considerar que, al momento de los hechos, la denunciante tenía 6 o 7 años y el denunciado 16 o 17 años, y planteó la incompetencia del tribunal de juicio y la remisión de la causa a un Juzgado de Menores.
Además, dejó planteada su posición en relación a la felatio, negando que esa acción habilite un encuadre en la figura del acceso carnal, y subsidiariamente, en caso de que se confirme la competencia del tribunal de juicio, sostuvo que se debería condenar a Teruel por el hecho reconocido de abuso sexual simple, delito al que le corresponde una pena de tres años de ejecución condicional.
El defensor expresó, además, en caso de que se dicte sentencia condenatoria, su oposición al pedido formulado ayer por la Fiscalía y las querellas para que se revoque la prisión domiciliara que viene cumpliendo el imputado, por considerar que no se indicó el peligro procesal que supondría mantener esta modalidad.
En referencia a la segunda causa contra Lautaro Teruel, el defensor solicitó la absolución lisa y llana por considerar que no hubo dolo ni intención abusiva y, subsidiariamente, pidió al tribunal la absolución por el beneficio de la duda.
Por su parte, la defensa de Rodríguez solicitó la absolución lisa y llana de su defendido, al igual que en el caso de Farfán, cuyo abogado pidió subsidiariamente la absolución por el beneficio de la duda.
Hoy, Teruel también le pidió disculpas a la otra víctima y a su familia, y aseguró que le “gustaría que comprendan que jamás tuve la intención de abusar de ella”. Por otro lado, manifestó: “quiero pedirle disculpas a mi familia por todo lo que les he hecho sufrir, y agradecerles el sostén, en especial a mi vieja”.
Antes de cerrar el debate, Farfán aseguró que “jamás” se desnudó frente a la segunda víctima, a quien “siempre consideré una gran amiga” y “estoy seguro que es una buena persona, a pesar de esto”.
“Espero por mí, y por mi familia, que se haga justicia”, concluyó el acusado. Asimismo, Rodríguez expresó que “cuando me senté a declarar tenía muchas cosas para decir de las cuales no dije mucho, por toda la angustia que me causó este proceso”, y agregó que “se han dicho muchas mentiras en este debate”.
“Siempre fui con la verdad, siempre estuve dispuesto y siempre declaré porque nunca tuve nada que ocultar”, dijo el acusado, quien sostuvo que “este proceso fue muy duro para mí y mi familia, y lo único que quiero recalcar es que soy inocente, que no hice nada malo, ni permitiría que otras personas hagan eso de lo que se me acusa”.
Finalmente, les habló a los jueces: “en su decisión de hoy está mi futuro y el de las personas que me rodean y me quieren, así que solamente quiero pedir justicia”.
Durante la audiencia desarrollada hoy, el fiscal penal Federico Obeid y ambas querellas desistieron del uso de las réplicas, tras lo que los tres acusados hicieron uso de sus últimas palabras y el tribunal clausuró el debate y pasó a deliberar.
Además del fiscal Obeid, actuaron Juan Casabella Dávalos, como defensor de Teruel; Marcos Gorriti y Elina Linares como defensores de Farfán; y Pablo del Pino defendió a Rodríguez, mientras que como querellantes se desempeñaron Liza Medrano, Sebastián y Lucio Flores Giralt.
Tras la lectura del fallo, Casabella Dávalos expresó a la prensa que debe escuchar los fundamentos para “poder interponer el recurso que corresponda”, y consideró que el veredicto “se hace eco en parte de las exageradas pretensiones de las partes”, al referirse a los pedidos de pena del fiscal y los querellantes.
“Con buen criterio, el tribunal redujo a 12 los años de prisión, aunque todavía me parece exagerada la pena”, concluyó el letrado.