En las últimas horas del domingo 25 de agosto, se detectó un derrame de petróleo en la zona norte de la ciudad, camino a barrio Laprida, en el Yacimiento Central, que afectó el suelo y parte del Arroyo Belgrano. Al tema hizo referencia el subsecretario de Ambiente Municipal, Nicolás Coluccio, al explicar que, “tuvimos un derrame, que, en principio, se pensaba que era una pérdida en una línea de conducción de un pozo y posteriormente con el correr de las horas y la investigación, se pudo constatar que provenía del pozo CH-679, que se encuentra abandonado y que está muy cercano al pozo inyector CZ-2421”.
Con la aplicación del protocolo, actualmente se encuentran todas las instalaciones aledañas suspendidas, con el objetivo de establecer mediante estudios, las causas que provocaron el nuevo incidente. “Desde la subsecretaría se está realizando el relevamiento completo para establecer en qué medida el incidente afectó parte del arroyo Belgrano. No obstante, -adelantó- que si bien, las medidas de contingencias que tiene el cauce de agua, que son unas pipas (sifones) para que ante derrames no avance el hidrocarburo hacia el mar, funcionaron perfectamente, YPF, se encuentra reforzándolas”.
Mientras que en alusión a la continuidad del procedimiento, el funcionario indicó que “ahora la empresa se encuentra en el proceso más grave y engorroso, ya que le estamos solicitando por acta que realice los estudios de integridad y hermeticidad, no sólo correspondientes a la evaluación del pozo abandonado en la que se dio esta surgencia, sino también en las instalaciones de fondo asociadas en las cercanías, que incluye los pozos productores e inyectores, lo que implica intervenirlos”.
Coluccio, además hizo mención a los protocolos delineados desde el Municipio para evitar riesgos ambientales, al explicitar que “existe un proyecto de Ordenanza presentado al legislativo, que hace referencia a las instalaciones que pueden generar un riesgo ambiental, como es en esta oportunidad un pozo abandonado, que no debería ocasionar este tipo de situaciones. Hoy nos encontramos con un derrame –reiteró-, producto de una surgencia de un pozo que estaría abandonado de forma previa a la Resolución 5/1996, formando parte, a nuestro entender, de un pasivo ambiental que nos deja la industria”.
En esa línea, cabe recordar que no es el único derrame de YPF durante el año 2024, ya que el primero tuvo lugar en el mes de junio, en el Cañadón La Francesa, donde se actuó y aún continúa el proceso. “Lo que falta –detalló- es, por un lado, realizar los monitoreos y los muestreos de suelo para determinar que la limpieza y el saneamiento, fueron eficientes y eficaces, justamente para que no quede ningún tipo de pasivo en ese sector y, por otra parte, se continua con el proceso técnico-legal de sanción que elevamos a la Justicia”, describió, al tiempo que agregó que “desde el Municipio, se continúa con el relevamiento pasivos ambientales que inició hace dos meses. En esta etapa, nos encontramos relevando pozos inactivos que están dentro del ejido urbano, a fin de identificar aquellos que están asociados a unidades habitacionales, vecinos o que se encuentran afectando terrenos fiscales o particulares”.
Reporte del incidente
Por su parte, la coordinadora Jordana Mrla, informó que el incidente tuvo lugar en las últimas horas del día domingo, siendo notificada la autoridad de aplicación, aproximadamente a las 20 horas. “En dicho momento se desconocía la causa del incidente, pero se tomaron medidas inmediatas y se actuó durante la noche del domingo”.
Finalmente, se refirió a la localización del pozo al señalar que está situado en el Yacimiento Zona Central que está en pleno ejido, al detallar que “se trata de un pozo antiguo del año 1927, que fue abandonado aparentemente en 1962 y que se encuentra camino a Laprida entre barrio Güemes y Manantial Rosales”.