Al recalcular los porcentajes de crecimiento para la región de América Latina y el Caribe, el Banco Mundial proyectó esta semana un crecimiento del 2,1% cuando en enero de 2025 había pronosticado un 2,5%.
La baja se debió a «un retraso en los recortes de las tasas de interés en las economías desarrolladas, la preocupación por las restricciones comerciales globales, la desaceleración del crecimiento en China y los recortes en la ayuda exterior para el desarrollo«, explicaron desde el organismo.
En un comunicado el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo, explicó que «el panorama económico mundial ha cambiado drásticamente, marcado por mayores niveles de incertidumbre», y el resultado más inmediato es el ajuste de expectativas por parte del organismo.
Así, México tendría un 0% de crecimiento (sí, cero) cuando en enero se esperaba una expansión del 1,5%. Lo que ocurre es que ese número se emitió con un Donald Trump recién asumido, y la actualización llegó en medio de la puja política, diplomática y comercial por los aranceles a la importación en Estados Unidos.
Mientras tanto, el crecimiento de Brasil se redujo al 1,8% en abril cuando en enero se esperaba un 2,2%. En conjunto, la región de América Latina y el Caribe tendrá la menor expansión económica del mundo en 2025.
«Los países deben recalibrar sus estrategias e impulsar reformas audaces y prácticas», señaló Jaramillo.