La Corte Suprema de Justicia rechazó por unanimidad las apelaciones y confirmó la condena contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa conocida como Vialidad, donde se la investigó por defraudación al Estado. El fallo la declara coautora del delito de administración fraudulenta agravada, y la condena a seis años de prisión efectiva, además de inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
La sentencia también incluye el decomiso de más de 84.000 millones de pesos vinculados a los contratos direccionados a favor del empresario Lázaro Báez, quien también fue condenado junto a otros funcionarios, como José López.
La decisión que cambia el escenario político
Cristina Kirchner no podrá ser candidata en las próximas elecciones legislativas, donde se especulaba con su participación en una lista provincial. La exmandataria es la segunda expresidenta en ser condenada en democracia, luego de Carlos Menem.
Ahora el Tribunal Oral Federal N.º 2 deberá definir el modo de cumplimiento de la pena. Todo indica que, por tener más de 70 años, Cristina podría acceder a un arresto domiciliario, pero esa decisión aún está pendiente.
La Corte fue categórica
El fallo fue firmado por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, quienes argumentaron que la condena tiene sustento en una “profusa prueba” y en un proceso en el que se garantizó el debido proceso. Señalaron que las penas aplicadas son las previstas por el Código Penal y buscan proteger el sistema republicano y democrático.
En sus fundamentos, los jueces afirmaron que Cristina Kirchner priorizó intereses privados por sobre los del Estado, y que su vínculo con Báez fue clave para la estructura de beneficios económicos en la obra pública. También rechazaron los cuestionamientos a la imparcialidad del tribunal y descartaron que hubiera afectación de garantías constitucionales.
Sin margen para nuevas apelaciones
Los ministros de la Corte descartaron los planteos de la defensa por no cumplir con el requisito de “fundamentación autónoma”. Afirmaron que los argumentos fueron “conjeturas” sin sustento jurídico concreto y que no se demostró arbitrariedad en el fallo de la Cámara de Casación.
Con esta decisión, la causa Vialidad se convierte en un caso histórico y marca un antes y un después en la relación entre justicia y poder político en Argentina.