Este lunes comenzó una nueva edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), con un tipo de cambio diferencial temporal de $300 por dólar para el complejo sojero y economías regionales, que podría generar una liquidación de divisas estimada en alrededor de US$ 9.000 millones.
El Gobierno apuesta a que el sector agroexportador sojero liquide US$ 5.000 millones a partir de este lunes y hasta el 31 de mayo, fecha en la que vence el tipo de cambio diferencial para las exportaciones de esta cadena.
La nueva paridad llevaría a que la tonelada de soja se comercie en el mercado local a un valor cercano a los $105.000, sensiblemente por encima de los $70.000 que se ofrecían antes de conocerse la nueva implementación del PIE.
Esta mejora en el precio busca impulsar las ventas de granos, que a la fecha, en una media de cálculos privados y oficiales, existiría todavía un stock de entre 5 y 7 millones de toneladas de la campaña 2021/22.
En base a las proyecciones de la Bolsa e Cereales de Buenos Aires (BCBA) y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la campaña 2022/23 cerraría con una producción total de 25 millones de toneladas, afectada por la fuerte sequía.
Los trabajos de recolección en las zonas productivas recién comienzan y el momento pico recién llegaría en mayo próximo.
En cuanto al aporte que puedan hacer las economías regionales, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, estimó que podría ubicarse en torno a los US$ 4.000 millones, teniendo en cuenta que el tipo de cambio diferencial estará vigente hasta el 31 de agosto.
Esta suma supondría una mejora en la performance exportadora de entre el 25% y 30% respecto al promedio liquidado en campañas anteriores, gracias a los incentivos.
En el Palacio de Hacienda subrayaron que habrá un criterio de «elegibilidad» para las empresas de las economías regionales que quieran participar del PIE.