El Gobierno, a través de la gestión del ministro de Economía Sergio Massa, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron una serie de modificaciones en el acuerdo por la refinanciación de la deuda, entre la que se destacan una reducción de 1.800 millones de dólares en la meta de reservas para 2023, a raíz de la sequía que afectó al país.
La política cambiaria, según el FMI
«El Banco Central debería estar preparado para subir tipos de interés en caso de nuevos choques inflacionarios y/o una intensificación de las presiones cambiarias», indicaron desde el Fondo acerca de la gestión de tasas de interés reales positivas para evitar una mayor brecha cambiaria y una salida de depósitos en pesos hacia el dólar.
En cuanto al sector cambiario, el organismo señaló que «en la medida que las condiciones lo permitan» deberán eliminarse las restricciones cambiarias, «ya que las medidas cambiarias administrativas temporales no sustituyen política macroeconómica».
A pesar de ello, el FMI aprobó la solicitud del gobierno argentino de «una prórroga de 12 meses» para la ejecución de medidas cambiarias, tales como tipos de cambios diferenciados, como medida de emergencia y de corto plazo.