El presidente Alberto Fernández mantendrá este lunes una reunión bilateral con el flamante mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, un aliado clave para el gobierno argentino en la región. En este sentido y tal como adelantó TN, se preparan una seguidilla de acuerdos para fortalecer la alianza bilateral, en particular en materia económica.
El encuentro se realizará un día después de la asunción de Lula, celebrada este domingo en Brasilia y en medio de la tensión en el interior del Mercosur por las negociaciones de Uruguay por la firma de acuerdos comerciales en solitario con China y para sumarse al Acuerdo Transpacífico (TPP), el tratado de libre comercio entre 11 países de la cuenca de Pacífico.
“Mañana va a realizarse una breve reunión entre Lula y Alberto Fernández”, fue el escueto comentario del canciller Santiago Cafiero en la embajada argentina en Brasil. Según voceros citados por Telam, el encuentro se llevará adelante a las 10:00 de Brasilia (la misma hora que en la Argentina) en el palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña.
Lula viajará a la Argentina en el primer viaje oficial de su tercer gobierno
Además, Cafiero confirmó que Lula visitará Buenos Aires este mismo mes, en el primer viaje oficial al exterior de su tercer mandato de gobierno.
El flamante mandatario brasileño participará en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, cuya presidencia ejerce Alberto Fernández.
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“El 24 de enero tenemos la cumbre de la CELAC y Lula quiso que ese sea su primer viaje internacional. Estamos terminando de coordinar la agenda, él vendría el 23 y haríamos una visita de Estado en Argentina, Y mañana va a realizar una reunión breve entre Lula y Alberto Fernández“, sostuvo Cafiero.
La misma mirada sobre la integración regional
Cafiero destacó que Lula y Alberto Fernández comparten un mismo objetivo de integración. “Naturalmente que tenemos ahora por delante el gran desafío de Alberto y Lula de transformar esa relación de amistad de mutuo respeto y esa mirada con respecto a la integración Latinoamericana, con respecto a resolver las brechas de desigualdad, no solo hacia dentro de nuestros países, sino también hacia toda la región”, apuntó.
En ese sentido, señaló que “ese liderazgo que edificó Alberto casi en soledad en los primeros años, ahora se va a poner en otra escala, en otro nivel con la llegada de Lula”.
“Tenemos que seguir afianzando la política de integración con Brasil, es nuestro principal socio comercial. La mirada compartida respecto al desarrollo económico que tenemos con Lula y todo su equipo de trabajo, va a dinamizar aún más la tarea que tenemos que llevar adelante”, afirmó Cafiero.
El canciller recordó que “Brasil es el principal destino de las PyMEs argentinas. Cuando una PyME se decide a exportar, decide mejorar los salarios que paga, internacionalizar sus productos y su primer destino siempre es Brasil, es el mercado que les da escala. Es el MERCOSUR, porque también es Uruguay y Paraguay, pero fundamentalmente es Brasil y de ahí al mundo”.
Además, afirmó: “Cuando proyectamos el año pasado nuestro Plan Nacional de Promoción de Exportaciones 2022 y decíamos que íbamos a llegar al récord de 100 mil millones de dólares de exportaciones, atrás de eso se tracciona trabajo argentino, calidad, talento nacional, y en esos 100 mil millones tenemos que pensar en Brasil y en 2023 necesitamos lo mismo”.
Lula se comprometió a retomar la integración latinoamericana
En tanto, en su discurso de asunción en el Congreso, Lula se comprometió a “retomar la integración” en América Latina para tener “un diálogo activo y altivo” con las otras regiones del mundo.
”Retomaremos la integración a partir del Mercosur, con la revitalización de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y otras instancias soberanas” que existen en Latinoamérica, declaró.
El gobierno argentino aspira a sellar una alianza con Lula para reactivar el Mercosur y frenar el declarado objetivo de Uruguay de abrirse al mundo con acuerdos comerciales extrabloque, algo que según Buenos Aires viola los estatutos del pacto regional. En la última cumbre de diciembre realizada en Montevideo quedaron expuestas más que nunca esas desavenencias. El entonces presidente brasileño Jair Bolsonaro no participó de esa reunión.
