A partir de registros fílmicos y de algunos datos, pudieron comenzar a levantar información en busca de identificar a los autores pero la labor se tornaba compleja dado que no había precisiones, pero errores de los propios delincuentes hicieron que terminaran autoincriminándose, dado que comenzaron a hacer costosas compras con las tarjetas de crédito de las víctimas, lo que hizo que las labores investigativas tomaran un giro y las averiguaciones pasaran a los distintos comercios donde concurrieron y con registros fílmicos y nuevas pesquisas se logró establecer los automóviles en los que se movilizaban, la identidad y viviendas de los presuntos autores de los delitos de estafa.
De esta forma, con todos los elementos, la fiscalía a través de la funcionaria Macarena Murúa solicitó allanamientos y registros domiciliarios que fueron autorizados por el juez de turno y se hicieron efectivos el sábado en una vivienda de calle Lavalle S/N del barrio Próspero Palazzo, en Los Robles al 1.100 del barrio La Floresta y en otro domicilio de la zona alta del barrio Pietrobelli donde lograron secuestrar un sinnúmero de elementos de interés.
Los resultados fueron más que positivos pues encontraron tarjetas de crédito y documentos de identidad de los damnificados y se secuestraron cuatro televisores Smart, cuatro teléfonos celulares, una pileta doble, cajas de porcelanato, ventanas de aluminio, dos bolsas de adhesivo para cerámicos, una puerta, una caja conteniendo uniones, una radio HT utilizado como inhibidor, dos baterías para el mismo, tres antenas y soporte cargador, entre otros.
Asimismo secuestraron los teléfonos celulares de los involucrados en el hecho además de ser identificados y los vehículos en los que se movilizaban para cometer los ilícitos, una camioneta Toyota Hilux dominio OUH-195 y un Ford Fiesta Max dominio NEL-402.
Si bien no fueron aprehendidos quedaron sujetos a la investigación judicial llevada adelante, que continuará su curso.