Argentina volvió a dar motivos para que los hinchas se ilusionen pensando en el Mundial de Qatar: en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, le ganó con aplomo 1-0 a Colombia por la fecha 16 de las Eliminatorias, pero se mostró muy superior a su adversario en gran parte del encuentro. Lautaro Martínez convirtió el gol de la victoria, que estiró la racha invicta del elenco albiceleste a 29 cotejos.
A pesar de las siete modificaciones en la alineación, aún sin Lionel Messi (que respaldó a la distancia), Argentina no abandonó su identidad. Presionó alto, sostuvo la ambición, con la particularidad de los dos pistones por las bandas: Di María por derecha y Ocampos por izquierda. Colombia, en tanto, apostó por una formación compacta, con las líneas juntas, pero permitiéndole manejar la pelota al local en su campo, asfixiando solo a partir de mitad de campo.
Fideo, otra vez capitán sin la Pulga, comenzó inspirado. Regaló un caño y pisada a los dos minutos, que derivó en un remate alto de Ocampos. A los 15, tras una presión de Lautaro Martínez, Angelito sacó un tiro ajustado, de zurda, que pasó cerca del arco visitante, que recién tuvo su primera aproximación a los 13, con una combinación entre Borja y Luis Díaz.
La propuesta colombiana cerrada, buscando no ofrecer espacios, derivó en que Argentina manejara con prolijidad el balón hasta tres cuartos de campo, pero le faltara chispa para romper, a excepción de alguna corrida de Di María. Sin embargo, el dominio pleno del dueño de casa ponía siempre al límite del tropiezo a los cafeteros. Un rapto de inspiración rival o un error podían tirar abajo la estrategia. Y, a los 28′, eso ocurrió.
Lisandro Martínez alargó para Marcos Acuña envió un centro desde la izquierda, Ocampos no llegó, pero la zaga de la visita no coordinó, y Lautaro Martínez dominó y definió con suspenso: 1-0. El grito con dedicatoria a su pequeña hija terminó de soltar al combinado albiceleste. En ventaja, por momentos se floreó con movilidad e interesantes sociedades (Lo Celso fue amalgama), al punto que les arrancó algunos “ole” a los hinchas en el estadio Mario Alberto Kempes.
A los 33 minutos, Di María, de tiro libre (su remate se desvió en la barrera) obligó a una volada a mano cambiada espectacular al arquero Vargas.
Para cerrar la etapa, como sucedió ante Colombia en los penales en la Copa América, apareció Dibu Martínez. En la mejor acción del elenco de Reinaldo Rueda, Borja le puso el cuerpo a Acuña y quedó mano a mano, pero el golero del Aston Villa lo atoró y tapó su definición. Luego, en el rebote, la defensa sacó el peligro de la línea. Hubiera sido injusto un empate para la buena primera etapa ofrecida por el último campeón continental.
Colombia salió al complemento con otra postura, más ofensiva, lo que generó que la posesión fuera más repartida, pero también que Argentina encontrara más resquicios para lastimar. Con Di María en estado de gracia, Vargas se transformó en hombre trascendente en el encuentro, tapándole un remate de sobrepique a Acuña y dos intentos (uno de tiro libre) de Fideo que traían aroma de gol.
Scaloni aprovechó el partido, aún siendo oficial, para probar. Le dio minutos a Maxi Meza (por Ocampos), entró Nico González (para la ovación a Di María) y también ingresó Paulo Dybala como N° 9, en el rol de Lautaro Martínez. Luego fue el turno del debut absoluto de Emiliano Buendía. Lo Celso y la Joya Dybala pudieron ampliar; también González, quien no resolvió si apostar por su conquista o cedérsela al delantero de la Juventus.
Colombia (sin goles en los últimos siete partidos) sólo llevó riesgo por una pelota quieta. Demasiado poco para esta Argentina que sumó seis de seis en esta doble fecha sin el mejor jugador de los últimos 15 años, el referente y capitán, un tal Messi. Señales que siguen alimentando el entusiasmo de los hinchas, con dos jornadas por jugarse en marzo (ante Venezuela y Ecuador) camino a la Copa del Mundo, más allá de que el pasaje está garantizado desde 2021.