A un año del femicidio de la adolescente Lía Vázquez, sus familiares y amigos realizarán este viernes una marcha para recordarla. El excuñado de la víctima, Juan Gabriel Orellana, de 22 años, está detenido acusado de femicidio.
Los familiares y amigos de Lía Vázquez realizarán este viernes una marcha al cumplirse un año del crimen de la niña de 14 años. Las actividades se iniciarán a las 10 horas en la plaza San Martín, donde se colocará una planta nativa junto a Banco Rojo, habrá lectura de poesía, canto colectivo y reparto de folletos. Luego la marcha continuará por edificios del Poder Judicial.
Lía Isis Vázquez, de 14 años, fue asesinada el viernes 13 de noviembre a las 9.40 horas en una casa del barrio Pujol II de Puerto Madryn. En la causa se encuentra detenido Gabriel Orellana, su ex cuñado, un joven de 24 años, quien actualmente cumple la prisión preventiva en el Instituto Penitenciario Provincial ubicado sobre la ruta 3. Se lo acusa por el delito de “femicidio en concurso con femicidio transversal en concurso con homicidio en ocasión de robo”. La pena prevista por este delito es prisión perpetua.
La causa judicial está camino al juicio. El 17 de agosto pasado, el fiscal Jorge Bugueño dio por finalizada la investigación del caso y solicitó que se eleve a juicio la causa, presentando las pruebas. La audiencia para tratar su pedido fue fijada para el próximo 22 de febrero ante la jueza Yamila Flores.
En su escrito de 20 páginas, Bugueño dejó constancia que “Orellana aprovechó la condición de vulnerabilidad en la que se encontraba la niña víctima, por su edad, por su género, por encontrarse indefensa, y por la evidente relación desigual de poder, siendo además que hace algún tiempo el mismo amenazó a su pareja (hermana de la víctima) que iba a matar a su familia, cumpliendo con aquella promesa para hacerle sufrir un mal”, indicó la fiscalía.
Los fiscales cuentan con varias pruebas claves. ADN, pericias informáticas y cámaras de seguridad, complican al acusado. Y un dato escalofriante: horas antes del crimen, Orellana buscó “puntos débiles para apuñalar a una persona”. “La pericia de ADN determinó la existencia de rastros genéticos que se corresponden con Lía en prendas del imputado. Y la pericia informática descubrió que, en el celular de Orellana, previo al hecho, se buscó en Google “golpes para desmayar dormir o inmovilizar” y “puntos débiles para apuñalar”. Y también determinó la ubicación desde dónde se operó el dispositivo, ubicando al celular del imputado en el lugar del hecho al momento del crimen”, explicaron desde el Ministerio Público. Con todas esas pruebas, los fiscales buscan que Orellana sea condenado. La pena única es prisión perpetua.