El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, rompió el silencio oficial después de la renuncia de José Luis Espert a su postulación como diputado por la provincia de Buenos Aires. En declaraciones radiales, el funcionario libertario reconoció que la situación generada por el vínculo entre el economista y el presunto narco Fred Machado “estaba perjudicando seriamente la campaña” de La Libertad Avanza (LLA), aunque subrayó que el presidente Javier Milei “cree absolutamente en su inocencia”.
Francos explicó que la decisión del economista fue “totalmente personal”, pero reconoció que el episodio había tomado una magnitud que ya afectaba las propuestas del espacio: “Del sábado al domingo, él reflexionó sobre lo que estaba generando en la campaña. Se había convertido en el centro del debate y decidió dar un paso al costado”, explicó.
Uno de los funcionarios más cercanos al mandatario también apuntó contra el kirchnerismo, al que responsabilizó de querer “ensuciar” al oficialismo. “Milei entendió que esto era una maniobra política del kirchnerismo para dañar la imagen del Gobierno”, afirmó.
Aun así, Francos consideró que Espert cometió errores al principio de la crisis: “No tuvo la suficiente claridad para explicar la situación y eso generó sospechas. Fue un error de comunicación”. Sin embargo, insistió en su respaldo personal: “No puedo creer que él haya tenido una vinculación real con Machado. Lo importante es que renuncia a sus fueros y se somete a la Justicia”.
Tras su salida de la lista, Espert quedará sin inmunidad parlamentaria a partir del 10 de diciembre, cuando finalice su mandato. Desde entonces, la Justicia podrá avanzar en la causa por la que se lo investiga. Mientras tanto, la oposición buscará apartarlo de su banca y de la comisión de Presupuesto que preside. Francos se mostró en desacuerdo: “No hay motivo para que lo echen. Hay legisladores procesados que mantuvieron su banca”.
Por otro lado, confirmó que dentro de LLA ya se baraja el nombre de Diego Santilli para reemplazarlo como primer candidato bonaerense, aunque advirtió que la decisión final dependerá de la Justicia electoral: “Queremos reimprimir las boletas, pero es un proceso complejo”. Finalmente, destacó el gesto de renunciar: “Fue noble. No quiso seguir perjudicando la campaña. Si hubiera explicado mejor al principio, nada de esto habría pasado”.