Un operativo de tránsito realizado este fin de semana en Rawson dejó al descubierto una grave situación: un taxista que llevaba pasajeros circulaba en evidente estado de ebriedad.
Al realizar el test correspondiente, el resultado fue alarmante: 2,5 gramos de alcohol en sangre, muy por encima del límite permitido. Además, los agentes constataron que el hombre no contaba con la documentación obligatoria del vehículo y que su licencia de conducir estaba vencida.
Secuestro del rodado
Ante tantas irregularidades, las autoridades labraron el acta de infracción y procedieron al secuestro del rodado de alquiler, que quedó fuera de circulación de manera inmediata.