El Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunirá este viernes para discutir y votar la aprobación de un nuevo acuerdo financiero con la Argentina. El plan, que contempla un préstamo por USD 20.000 millones, podría implicar un primer desembolso inmediato de hasta USD 12.000 millones para fortalecer las reservas del Banco Central y apuntalar la estabilidad cambiaria en un contexto de alta volatilidad global.
Fuentes cercanas a la negociación, desde Washington, confirmaron a Infobae que el directorio evaluará los términos técnicos y políticos del acuerdo cerrado tras más de cuatro meses de trabajo entre el staff del organismo y el Gobierno argentino. El objetivo central de la Casa Rosada es acceder a una porción sustancial del crédito en una primera etapa, lo que permitiría aliviar las tensiones sobre las reservas netas, actualmente en terreno negativo.
El nuevo programa se enmarca en una serie de compromisos fiscales y monetarios que buscan garantizar sostenibilidad macroeconómica, al tiempo que abre la puerta a eventuales modificaciones en el actual esquema cambiario, basado en el dólar blend y un crawling peg de 1% mensual. La magnitud y el ritmo de los desembolsos, así como su condición de libre disponibilidad, serán determinantes para la política económica en el corto y mediano plazo.
El Gobierno solicitó que todos los dólares ingresados sean considerados como “usables” hasta 2027, año en que comienzan los pagos significativos de intereses. En esa línea, busca que no se descuenten de forma anticipada los compromisos futuros, de modo que el total acordado pueda ser empleado para sostener la intervención del BCRA o liberar gradualmente restricciones en el mercado cambiario.
Sin embargo, el debate en el FMI no estará exento de tensiones. La reciente ofensiva arancelaria de Estados Unidos, impulsada por el expresidente Donald Trump, generó inquietud global y llevó incluso a la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, a expresar preocupación por el impacto negativo que estas medidas podrían tener sobre el crecimiento mundial.
“Es importante evitar acciones que agraven la desaceleración económica”, advirtió Georgieva, llamando a los países a resolver sus disputas comerciales por la vía del diálogo. Ese contexto internacional incierto podría influir en las discusiones del board y condicionar los términos del acuerdo final.
El viernes se conocerá si el Fondo da luz verde a este nuevo salvavidas financiero para Argentina. En el Gobierno hay expectativas de que un fuerte respaldo inicial contribuya a estabilizar el frente externo y refuerce la posición del equipo económico en una etapa clave del ajuste fiscal y de reformas.