El chico estuvo privado de su libertad por tres horas antes de ser liberado. Cabe destacar que, según la ley argentina, un menor de 12 años es inimputable y no puede ser detenido bajo ninguna circunstancia. La falta de explicaciones y el abuso policial generan alarma sobre el accionar de las fuerzas de seguridad y su escalada represiva en protestas sociales. La detención de un menor sin motivos aparentes reabre el debate sobre el uso desmedido de la fuerza y la impunidad con la que operan ciertos sectores policiales.
El violento accionar policial no se limitó a la detención del menor. Durante la jornada, una jubilada fue brutalmente golpeada por un efectivo en medio de la represión y un fotógrafo resultó gravemente herido tras ser atacado por las fuerzas de seguridad. Según informaron sus colegas, se encuentra peleando por su vida.