Un hecho con características de violencia ejercida contra una mujer fue presentado por el Ministerio Público Fiscal a través de la fiscal general Claudia Ibáñez y la abogada de fiscalía Camila Nardelli en una audiencia de control de detención y apertura de investigación desarrollada en sala de oficina judicial situada en el tercer piso de los tribunales en Trelew.
Durante el evento, la fiscalía informó que se llevó adelante un allanamiento donde se secuestraron elementos y se detuvo al imputado por el hecho ocurrido el 9 de marzo pasado cerca de las 14 en esta ciudad cuando la víctima había sido invitada a almorzar por su pareja desde hacía un año y medio. La mujer accedió y concurrió con sus hijos de cuatro y dos años, pero una vez en la casa del hombre, éste comenzó a recriminarle a propósito de una situación vivida la noche anterior en un local bailable. Sin otro motivo comenzó a agredirla físicamente con golpes en diferentes partes del cuerpo pero de manera principal en el rostro de manera muy violenta y durante varios minutos. La agresión cedió en momentos que un familiar se hizo presente y el imputado la empujó para ocultarla hacia el baño, pero cuando el visitante se retiró la víctima le indicó que quería finalizar la relación, cuestión que lo enfureció y tomando un cuchillo comenzó a provocarse lesiones en sus brazos y no la deja retirar, abalanzándose sobre su humanidad mientras le pedía que le devuelva sus cosas con diferentes amenazas. Ante el llanto de los niños le ordena a bañarse y se mete a la ducha con ella, para posteriormente y siempre bajo amenaza la obliga a sentarse junto a los chicos para que coma. En un momento, le da el teléfono a uno de los niños y esto es aprovechado por la mujer que puede enviar un mensaje a una amiga para que pida auxilio a la policía. Fue así que a los minutos arribó personal policial, libera a la mujer con sus hijos y ésta efectúa la denuncia donde además señaló que no era la primera vez que ocurría una situación de maltrato y violencia.
La calificación provisoria es por el delito de privación ilegítima de la libertad, amenazas con armas coactivas y lesiones leves agravadas por el vínculo, todo ello en concurso real por haber sido en perjuicio de una mujer mediando violencia de género, ley 26485 y artículos 45, 55, 92, 89, 141 y 149 ter. A cargo de la investigación está la fiscal general jefa Silvia Pereira y se solicitó la prisión preventiva a partir de las evidencias que dan cuenta de la probabilidad de autoría y los peligros procesales de fuga y entorpecimiento, si se tiene en cuenta la gravedad de todo lo sucedido en presencia de menores, la denuncia radicada en comisaría de la mujer, la evaluación de alto riesgo realizada por el servicio de asistencia a la víctima. El delito tiene una pena de expectativa que va de tres a quince años y se registran rebeldías en diferentes casos donde el imputado ha sido procesado.
Si bien la defensa ejercida por Mauro Cheffi y Andrés Espínola se opuso a la medida de coerción sin presentar objeciones a la posibilidad de investigación, la Jueza Mirta Moreno coincidió con el Ministerio Público Fiscal respecto a lo grave del hecho, la existencia de los peligros procesales y consideró que el alto riesgo evaluado por el servicio de asistencia a la víctima se debe a la violencia ejercida en diversas ocasiones por el imputado, sin que se presente denuncia, y el alto grado de vulnerabilidad que padece la mujer. Por lo tanto resolvió la apertura de investigación por el término de seis meses y determinó la prisión preventiva en principio por el plazo de tres meses.