En primera persona, Guillermina relata como es vivir en el mismisimo infierno. Es que desde el 19 de enero, ella y su familia sufren vivir en una zona de incendios forestales. «Estamos en un campo que administramos con mi marido, entre Río Pico y Las Pampas, a 3 horas de Esquel», comenzó relatando Guillermina, quien agregó: «Estamos conviviendo con el desastre, esto es un espanto».
El fuego se inició el 19 de enero en un campo cercano a Las Pampas y se propagó rápidamente, llegando al campo de Guillermina el 21 de enero. «Desde ahí ha sido un infierno», afirmó la vecina, quien describió la angustia de ver cómo el fuego avanzaba sin control, a pesar de los esfuerzos de los bomberos y brigadistas.
«Tuvimos que evacuar a 10 clientes con todos los empleados porque las llamas estaban viniendo cada vez más cerca», contó Guillermina, quien además detalló las pérdidas materiales que han sufrido: «Se han quemado más de 3.500 hectáreas de nuestro campo, más de 6.000 metros de alambre, además de daños menores en camionetas».
La vecina señaló que este es el incendio número 11 que se origina en el mismo campo cercano a Las Pampas en los 18 años que lleva viviendo en la zona. «Siempre pasa lo mismo, el dueño del campo desaparece y echa la culpa a otros», denunció Guillermina, quien además exigió una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades y evitar que estos hechos se repitan.
«El daño ambiental es tremendo», lamentó Guillermina, quien relató el impactante episodio de un zorro que rescataron con quemaduras. «Espero que las políticas estén cambiando y alguien haga algo para que esta persona no pueda volver a prender fuego nunca más», concluyó la vecina, quien se mostró dispuesta a colaborar con la justicia para que se esclarezcan los hechos.