Gustavo Navarrete cumplía prisión preventiva en la Comisaría de José de San Martín. El domingo a la tarde se duchó, fue a su celda y un poco después fue descubierto sin vida por sus compañeros. El fiscal Martin Robertson y el procurador de fiscalía Ismael Cerda, fueron al lugar junto a personal de Gendarmería Nacional, con quienes llevará adelante la investigación en torno a la muerte.
El imputado reclamaba ser trasladado a Esquel para estar en contacto con su novia y había comenzado una huelga de hambre. Según lo recabado en las entrevistas. Luego de bañarse regresó a la celda. Los demás detenidos estaban viendo una película, en determinado momento uno de ellos fue a ofrecerle un te a Navarrete y al llegar a su celda se encontró con la escena de un suicidio. Dio aviso a los policías, quienes ingresaron con un médico que constató la muerte. Luego cerraron la celda en espera de la llegada de la Fiscalía y los integrantes de Gendarmería Nacional con su personal de criminalística.
Navarrete tenía en uno de sus bolsillos una nota, escrita de puño y letra, dirigida a sus afectos y haciendo referencia a la decisión de quitarse la vida.
Este lunes se realizará la autopsia en la morgue de Esquel.
Homicidio de Juan Hernández
Gustavo Navarrete cumplía prisión preventiva desde que se formalizó una investigación en su contra por haber elementos que lo colocaban como autor del homicidio de Juan Hernández, ocurrido en Río Pico el sábado 3 de agosto a la madrugada.
Aquel día, a las 4:30 hs, Juan José Hernández estaba reunido con otras personas en una vivienda del barrio “La Boca” de Río Pico. Salió a fumar al patio y allí fue abordado por Gustavo “Manzanita” Daniel Navarrete, quién le asestó una puñalada.
Unos minutos antes de este encuentro, Navarrete, amenazó a la dueña de casa diciéndole “que la iba a ir a buscar y que se las iba a pagar” por una discusión que habían mantenido minutos antes.