La demanda que promovió es una “acción preventiva de daños” contra el Ente Regulador de las Telecomunicaciones (Enacom) y las empresas Google, Facebook, X y Yahoo, con el argumento de que “hay una flagrante amenaza de difundir supuestas imágenes o supuestos videos que tienen como única finalidad ofender, agredir, vulnerar, menoscabar y afectar” su “nombre, honor, imagen, intimidad y/o integridad” afectando “directamente” a sus hijos y familiares.
En alusión a los videos, el expresidente afirmó: “He tomado conocimiento de que los periodistas Laura Di Marco, Luis Majul, Jorge Rial entre otros han realizado declaraciones en sus cuentas de X (ex-Twitter) sugiriendo la existencia y circulación de videos que manifiestan ser del suscripto con mujeres en situaciones incómodas”. Y dijo: “Estas afirmaciones y la difusión de dichos videos pretenden generar un daño a mi persona, a mis hijos, a nuestra privacidad y reputación familiar”. Las publicaciones a las que se refiere aludirían a que hay más grabaciones de él con mujeres (además del que se difundieron de Tamara Pettinato en el despacho presidencial), incluido un “video porno en un ascensor”. La semana pasada circuló la versión de que existirían imágenes del expresidente con una mujer en el ascensor de la Casa Rosada.
Qué pretende Alberto Fernández con la medida cautelar
La medida cautelar que pretende Fernández es una orden que “impida la publicación, difusión y reproducción de los supuestos videos mencionados y de cualquier otro material” relacionado con él que “afecte la vida íntima” suya, de sus hijos y de su familia. El expresidente pide “una orden de cese de difusión que impida a los medios y a las figuras públicas” la “difusión de los videos publicados y de los futuros que pudieren aparecer”, así como de “cualquier contenido” relacionado con él o su familia”.
Además, solicita “la eliminación de todas las publicaciones en redes sociales y otros medios que contengan estos videos o referencias a los mismos” y que se dispongan las “medidas necesarias” para “evitar la propagación de material personal no autorizado”.
El expresidente insistió en que están en juego “derechos personalísimos” de sus hijos y dijo que si bien “la libertad de expresión es una garantía”, la Corte Suprema tiene dicho que “todas las personas tienen derecho a la intimidad, inclusive las personas célebres” y que “la libertad de prensa no es un derecho absoluto”.