La boxeadora argelina Imane Khelif, quien se consagró campeona en los Juegos Olímpicos de París 2024 en la categoría de 66 kilogramos en medio de una fuerte controversia por no haber pasado las prueba de género de la Asociación Internacional de Boxeo, posó con un rotundo cambio de look para un centro de estética que le dedicó unas emotivas palabras, felicitándola no solo por la medalla dorada conseguida, sino por su personalidad.
La deportista de 25 años, quien realizó una demanda por ciberacoso contra figuras públicas como Elon Musk, Donald Trump y J.K. Rowling, entre otros, participó de un video publicado en la red social Instagram en la que se la observa en la escena inicial con sus guantes de boxeo para luego pasar a otra vestimenta más casual, con una camisa floreada, aretes y maquillaje. Además, en su cuello lució colgada la medalla de oro conseguida en París.
El instituto de belleza Beauty Code e Imane Khelif publicaron en conjunto las imágenes, con un texto que busca generar consciencia ante las críticas que recibió la boxeadora por su género y apariencia. “Para conseguir su medalla, no tenía tiempo que perder en salones de belleza o de compras. Nunca sintió la necesidad de ajustarse a esos estándares para demostrar su valía. Para mí, es una estrella, una eterna favorita. Desde Hassiba Boulmerka, ícono de mi generación, ninguna deportista ha suscitado tanta polémica como ella, bella como una mujer, radiante como una amazona de las auras”, inicia el posteo.
“Al cambiar de aspecto, Imane no pretendía cambiar su apariencia para encajar en los moldes en los que el mundo quiere encerrarnos. Su mensaje es mucho más profundo: el vestido no hace al monje, y la apariencia no revela la esencia de una persona. Puedes ser femenina y elegante cuando quieras, pero en el ring no necesitas adornos ni tacones altos. Sólo necesita estrategia, fuerza y contundencia, que es donde reside la esencia de su carácter”, continúa.
Luego, el escrito sigue con una frase apuntada a la italiana Angela Carini, quien abandonó la pelea contra Khelif en París a los 40 segundos: “Igual que un bigote no hace a un hombre -los escarabajos también los tienen-, los vestidos, las extensiones y el maquillaje no definen a una mujer. No en todos los estadios hay verdaderas atletas, tan apasionadas como Iman Khelif. La italiana nos ha demostrado que incluso los llorones de patio de colegio, los que se inventan mentiras para robarle la comida a otro, pueden encontrarse en el ring”. “Iman es bella, no porque hoy se vista de gala, sino porque se definió”, cerró.
La boxeadora, que se ha convertido en una referente en Argelia, recibió la Orden del Mérito Nacional de parte del presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune. “He tenido el honor de ser condecorada”, publicó Khelif con las imágenes del histórico momento para ella.
Además de la reciente controversia en los Juegos Olímpicos, Khelif no es ajena a la discriminación en el ámbito deportivo. Hace 16 meses, tanto ella como la taiwanesa Lin Yu Ting fueron descalificadas y se les negaron las medallas en el Mundial de 2023, organizado por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). Este organismo, dominado por Rusia, afirmó que ninguna de las dos boxeadoras había pasado una prueba de elegibilidad para las competiciones de mujeres. En contraste, la gestión del boxeo en París 2024 está a cargo de un grupo nombrado por el Comité Olímpico Internacional (COI), con reglas de elegibilidad aprobadas en 2016, consideradas obsoletas en comparación con las que rigen otros deportes olímpicos.
Khelif consiguió su medalla de oro en París, un logro que debería haber sido motivo de celebración sin embargo, se ha visto empañado por el ciberacoso. “El injusto acoso sufrido por la campeona de boxeo seguirá siendo la mayor mancha de estos Juegos Olímpicos”, concluyó su abogado.
La fiscalía francesa deberá decidir si abre una pesquisa, en un proceso que permite a los investigadores determinar la identidad de los responsables sin que la denuncia identifique a un perpetrador específico. Este camino legal es una nueva etapa en la lucha de Khelif, ahora extendida más allá del ring. La boxeadora y su equipo legal buscan dignidad y justicia en un viaje que ha sido tanto un sueño como una pesadilla, culminado con su reciente victoria y enrarecido por el amargo trasfondo de acoso y controversia.
(Infobae)