Los fiscales Inti César Isla, Martín Lozada y Facundo D’Apice, quienes se encontraban de turno al momento del hecho, se dirigieron al lugar para recolectar once testimonios de personas cercanas a la víctima.
La Justicia determinó que el adolescente, de nacionalidad paraguaya, cayó desde el sexto piso del hotel donde, según dijeron sus compañeros, estaba durmiendo solo en su habitación. Su cuerpo quedó tendido, en estado de inconsciencia, sobre un alero ubicado en la segunda planta.
Testigos del hecho declararon que el joven se habría arrojado por decisión propia. Indicaron que El chico se mostró deprimido durante las últimas dos jornadas previas al hecho, lo que generó la hipótesis sobre un posible suicidio.
Pese a este indicio, los investigadores trabajaron en el hotel para descartar otras hipótesis, cumpliendo directivas que impartió el Ministerio Público Fiscal.
En el lugar trabajó el Gabinete de Criminalística, que llevó a cabo los peritajes correspondientes en la habitación que ocupaba el estudiante. En tanto, la Brigada de Investigaciones recolectó datos y evidencia de importancia, como las filmaciones del interior del hotel.
Mientras que la Justicia ordenó la autopsia al cuerpo del adolescente, la familia de la víctima fue notificada sobre su deceso poco después del hecho y se informó que en las últimas horas iban a viajar a Bariloche para reunirse con el fiscal a cargo de la investigación.