La Casa Rosada será el centro este viernes 8 de marzo, desde las 15 horas, de las reuniones de acercamiento que busca mantener el gobierno nacional con los gobernadores.
El primer encuentro se da luego de que el presidente, Javier Milei, convocara a la dirigencia durante la apertura de la sesión legislativa en el Congreso de la Nación, a volver a tratar la Ley Ómnibus, un nuevo pacto fiscal y un acuerdo de 10 puntos de consenso básicos.
Hasta el momento, trascendió que el presidente de la Nación no participará del encuentro. Sin embargo, delegó en sus dos ministros de mayor relevancia en el Gabinete la recepción de la mayor parte de los gobernadores en la Casa Rosada.
A partir de las 15, en el Salón Eva Perón, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse y el ministro del Interior, Guillermo Francos, retomarán los diálogos que se habían terminado o espaciado con la caída del proyecto fundacional del Gobierno, la ley “Bases”.
Pasó casi un mes desde aquella debacle, que el jefe de Estado intentó transformar en una divisoria de aguas entre los “argentinos de bien” y la clase política, y ahora se dispone a intentar un acuerdo para retomarlo, aunque probablemente no encabece la conversación y sólo pase “a saludar”, un gesto que en varios distritos consideraron un desaire, según publica Infobae.
Sin embargo, a pesar de que varios -sobre todo los férreamente kirchneristas- demoraron la respuesta y amenazaron con pegar el faltazo, ayer en Interior celebraban que había confirmado la totalidad de los mandatarios, incluso el reticente y combativo Axel Kicillof (Buenos Aires), aunque Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) mandarán a sus vices para mostrar su disconformidad, mientras que Alfredo Cornejo (Mendoza) enviará a un representante por problemas de agenda.
Los gobernadores patagónicos, entre ellos Ignacio Torres y Alberto Weretilneck, también confirmaron su presencia durante la cumbre patagónica que se llevó a cabo ayer jueves en Puerto Madryn.
En Balcarce 50 nadie aspira a que hoy se alcance un acuerdo concreto. En cambio, avisan que será una “primera aproximación” con los jefes de los Ejecutivos provinciales para evaluar sus pretensiones y transmitirles los límites de los cambios.