Allí el Gobierno eliminó el Potenciar Trabajo y creó dos nuevos planes para reemplazarlo en los que no existirá intermediarios como los movimientos sociales y los municipios.
“Sustitúyese el Programa de Inclusión Laboral -creado mediante el artículo 1° del Decreto Nº 565/23- por el Programa Volver al Trabajo, el que funcionará en el ámbito de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Segueridad Social del Ministerio de Capital Humano, y tendrá por finalidad desarrollar y consolidar un nivel de competencias sociolaborales para sus beneficiarios que les permita alcanzar un nivel de empleabilidad inicial real y mejorar sus oportunidades de inserción laboral a través de su participación en actividades de formación laboral, prácticas formativas en ambientes de trabajo y asistencia al desarrollo de emprendimientos productivos individuales o asociativos”.
Y dispuso también la creación del Programa de Acompañamiento Social en el ámbito de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Capital Humano que tendrá por finalidad «promover la inclusión social y la mejora de las condiciones de vida de los hogares con mayor grado de exclusión y vulnerabilidad social, apuntando a fortalecer su núcleo familiar y la comunidad en donde viven”.
Hasta tanto estos nuevos programas estén funcionando el Gobierno mantendrá la vigencia del Potenciar Trabajo hasta que se “complete la transferencia y distribución de la totalidad de sus titulares».
Aunque los detalles de los dos nuevos programas recién se conocerán en una nueva resolución que se conocerá en detalle en los próximos días desde la cartera que conduce Pettovello ya adelantaron algunos lineamientos centrales de su funcionamiento.
Con estos dos nuevos programas la intención del Gobierno de Milei, además de ajustar la inversión social, es segmentar a los beneficiarios actuales del Potenciar Trabajo en dos categorías, los que tienen mayor probabilidad de conseguir un puesto laboral en el corto plazo y aquellos que se encuentran en una situación más complicada.
El primer grupo consta de alrededor de un millón de personas que cumplen con ciertos requisitos básicos de edad y formación, quienes serán traspasados al programa “Volver al Trabajo”, con algunas mejoras con respecto a su situación en este momento.
En primer lugar, para quienes perciban esta ayuda del Estado ya no será incompatible tener un sueldo en blanco, sino que podrán cobrar hasta tres salarios mínimos y continuar recibiendo la asistencia, en principio, por hasta dos años.
Esta decisión se tomó porque el ministerio de Capital Humano considera que las restricciones que existen desalientan al beneficiario a incorporarse al mercado laboral, optando en muchos casos a rechazar un puesto en el sector privado para no perder el plan.
Además, una vez que ingresen al nuevo programa, dejará de ser obligatorio que cumplan con tareas específicas, como pintar o barrer en espacios públicos, sino que solamente se les pedirá que completen diferentes cursos de capacitación. Según anticiparon, esta gestión tiene previsto poner el foco en la formación.
A las 400 mil personas restantes del Potenciar Trabajo que no serán derivadas a este nuevo programa, la Secretaría de Niñez y Familia les entregará una ayuda mensual hasta que sean contratados, ya sea en el ámbito público o en el privado. En este caso, se mantiene la incompatibilidad de cobrar un salario y el plan al mismo tiempo.
Esta asistencia es solo temporal y para aquellos individuos que se encuentren en una situación más vulnerable, ya sea porque ya son mayores o porque tienen menos posibilidades de ingresar al mercado formal.
En este segmento se encuentran los mayores de 50 años, las madres con más de cuatro hijos y los adultos mayores que enfrentan desafíos relacionados con la salud, la soledad y la seguridad financiera.
Este grupo, además de la cuestión monetaria, también accederá a una ayuda alimentaria a la cual se intentará sea también de acceso directo y sin intermediarios para tratar de disminuir los gastos que demanda la medida.
Decreto 198/2024: