El monarca británico continuará con sus funciones como jefe de Estado, pero se alejará de sus compromisos públicos durante el tratamiento.
En un comunicado, el Palacio informó que el rey «se muestra optimista con su tratamiento y espera volver a desempeñar plenamente sus funciones públicas lo antes posible».
Buckingham no reveló qué tipo de cáncer padece el rey, pero informó que no es cáncer de próstata.
La semana pasada, Carlos III fue dado de alta del hospital después de una cirugía por agrandamiento de la próstata, una condición que el Palacio describió como benigna.
La noticia se difundió con transparencia, pero aún queda mucho por saber
Análisis de Sean Coughlan, corresponsal de BBC News en la Casa Real
La noticia del diagnóstico de cáncer es toda una sorpresa, ya que el domingo se vio en público al rey Carlos III, en aparente proceso de recuperación, saludando a la multitud en Sandringham.
Está siendo un comienzo de año duro para la Familia Real.
La princesa de Gales aún tiene por delante una larga recuperación de su cirugía abdominal. Se esperaba que el príncipe William pasara más tiempo con ella y sus hijos, pero ahora tomará el relevo de su padre, que se alejará de los compromisos públicos.
Al igual que la información sobre la operación de Kate, las noticias sobre el rey son mezcla de una apertura acorde con los tiempos modernos y un sentido tradicional de privacidad.
El Palacio se ha adelantado a cualquier especulación al revelar el diagnóstico de cáncer, pero todavía queda mucho por saber sobre lo que han descubierto exactamente los médicos.
En todo caso, esos momentos pueden unir a las personas y el rey compartió personalmente la noticia con sus hijos, incluyendo una conversación con el príncipe Harry, que viajará desde California para visitar a su padre en los próximos días.