En el último staff report del Fondo Monetario Internacional (FMI), se revela la hoja de ruta acordada entre el organismo y el Gobierno argentino, marcando una serie de reformas cruciales para el año 2024. Entre estas reformas destacan la revisión del esquema de segmentación de tarifas, la eliminación del cepo y del tipo de cambio preferencial para exportadores, y el canje de deuda del Tesoro para extender plazos más allá de 2024.
El plan incluye cambios en las tarifas de servicios públicos, con el objetivo de reducir el gasto en subsidios energéticos en un 0.5% del PBI. Se busca orientar mejor los subsidios a la energía mediante una canasta básica para hogares vulnerables, con implementación prevista a fines de mayo.
En cuanto a la política monetaria y cambiaria, el FMI elogia la devaluación controlada y la compresión de la brecha cambiaria, instando al Banco Central a perfeccionar su marco de política monetaria para garantizar estabilidad a largo plazo. También se advierte sobre la necesidad de asumir una «nueva política monetaria» para evitar un rápido deterioro del tipo de cambio real.
El informe destaca la fecha límite de junio para eliminar el esquema preferencial para las exportaciones, señalando la importancia de simplificar la política cambiaria. Además, el FMI respalda las gestiones del Gobierno para extender los vencimientos de deuda, con un canje previsto para fines de marzo.
En el ámbito social, se subraya la necesidad de eficientizar los programas de asistencia y el gasto social, con la colaboración del Banco Mundial para mejorar la orientación y eficiencia de dichos programas, como el Potenciar Trabajo, antes de septiembre. Aunque el FMI elogia los esfuerzos hacia un superávit fiscal del 2% del PBI, advierte sobre los riesgos sociales asociados a las medidas y la aceleración inflacionaria. En resumen, las reformas delineadas buscan equilibrar las necesidades económicas con la estabilidad social en el camino hacia la recuperación económica en Argentina.
Con información de La Nación