José Pérez, secretario general de UTA Chubut, informó sobre la complicada situación que enfrenta el sector del transporte público en la provincia. Según Pérez, la administración provincial podría tener un impedimento administrativo para efectuar los subsidios a las empresas, lo que retrasaría el pago de salarios a los trabajadores. La falta de fondos podría afectar a varias empresas dependientes de estos subsidios.
«Ha comenzado un año con anuncios complicados, esperando los próximos días que va a pasar porque la primera información que tenemos nosotros es que desde el área de transporte de la provincia habría un impedimento administrativo para hacer efectivos los subsidios», informó el secretario.
El secretario general destacó que, hasta el momento, solo los trabajadores de Ceferino en Puerto Madryn y Patagonia Argentina en Comodoro Rivadavia han recibido sus salarios, y el resto no ha percibido ni adelantos. Se espera que el pago de salarios se realice alrededor del 18 de enero, con alguna posibilidad de adelanto por parte del grupo Ceferino. «Empezaremos a conversar con los trabajadores, sin animo de generar absolutamente nada simplemente trabajar, considerar lo que tenemos hasta este momento, ver la tolerancia que tenemos del sector trabajador y si no haremos uso de algún plan de lucha».
«Lo único que se adeuda es diciembre, después está todo al día. Estimamos que recién se haría el pago de salarios el 18-01, con alguna posibilidad del grupo Ceferino que conseguiría algún recurso para hacerle frente a los salarios de algunas empresas que representan ellos. Veremos qué pasa en las próximas horas».
Respecto a los subsidios, Pérez indicó que el provincial es el más relevante, mientras que el nacional presenta algunos atrasos, pero está resuelto. Sin embargo, advirtió que la tendencia es que el subsidio nacional desaparezca en los próximos meses, lo que podría afectar aún más la economía del sector. «El más grueso es el provincial, el nacional viene con algún atraso, pero está resuelto. No es tan significativo el subsidio nacional para la Provincia».
«El año pasado la tarifa estaba $65 y hoy ya esta $205, va a ir contemplando. Cuando falte subsidio va a ir a tarifa. El valor real del boleto urbano en el valle hoy sería $600. Hay una franja que debe ser compensada con subsidios municipales, provinciales y nacionales», agregó.
Asimismo, extendió «Me parece bien que se vaya incrementando en algunos porcentajes de forma permanente la tarifa pensando en vísperas de la desaparición de los subsidios, para que no impacte tan violentamente de un día para el otro en el bolsillo del usuario».
En cuanto a la relación entre el municipio y las empresas de transporte, Pérez opinó que la falta de diálogo podría generar conflictos legales. Señaló la necesidad de sentarse y evaluar cómo continuar sin perjudicar a ninguna de las partes. «Yo creo que eso es falta de dialogo, al margen de lo que reclama El 22 con estos nuevos accionistas. Creo que tienen que sentarse y evaluar como se continua sin perjudicar a uno ni a otro», dijo.
«Las demandas están. En los últimos 4 años si hablamos del incremento salarial ha sido muy importante y la tarifa se mantuvo durante todo ese lapso en $60, indudablemente hay una distorsión tarifaria».
«El 22 estaba compuesto por 102 trabajadores en su comienzo, hoy tiene 88. Con 20 colectivos en calle operan 64 personas en calle, los van rotando para que trabajen los 88».
El secretario general expresó su esperanza de que haya propuestas y avances para calmar la situación y asegurar el pago de salarios a los trabajadores mientras se resuelven los problemas administrativos y financieros.
«Me gustaría escuchar en el transcurso de hoy alguna propuesta de algún avance de alguna posibilidad de algún recurso que haya generado la empresa para calmar las aguas para que mientras provincia paga los subsidios les den un adelanto de los haberes a los trabajadores», cerró.