Allí, la víctima, identificada como Ariel Charrute (35), estaba en su taller mecánico cuando fue testigo de cómo dos motochorros armados le robaban la moto a un vecino de la cuadra.
Los delincuentes, que ya habían venido montados en su propia moto, de color blanca y roja tipo Titán, según los testigos, no lograron hacer arrancar la Gilera blanca que le habían sustraído al vecino y comenzaron a llevarla a tiro.
En esas circunstancias, Charrute y un amigo se montaron a su moto y salieron a correr a los ladrones con la intención de recuperar el vehículo que le habían robado al vecino.
Cuando los asaltantes advirtieron esta situación, dejaron tirada la moto robada y se escondieron atrás de un árbol para comenzar dispararles a las personas que los querían atrapar.
Así fue como el mecánico Charrute recibió un balazo en la cabeza, a la altura del ojo izquierdo, que lo tumbó y le provocó la muerte en el lugar.