Ella se ha sumergido en el intrigante mundo de la ecología acústica de estas criaturas marinas, explorando cómo se comunican entre sí y con su entorno subacuático.
Tortolini nos lleva a un viaje de descubrimiento acústico en un hábitat donde el sonido es rey. «Las ballenas son animales adaptados a una vida completamente acuática. En este entorno, la comunicación a través del sonido es esencial. El sonido viaja más rápido en el agua que en el aire y se atenúa menos, lo que permite que las ballenas se comuniquen a largas distancias y en condiciones de poca luz», explica la científica.
Para comprender mejor este misterio subacuático, Tortolini utiliza una técnica de monitoreo acústico pasivo, utilizando hidrófonos sumergidos en el mar. Estos dispositivos graban todos los sonidos subacuáticos, incluyendo las vocalizaciones de las ballenas, y ayudan a los científicos a obtener una visión única de su mundo sonoro.
Sin embargo, la escasez de pipetas para pruebas de alcoholemia en la región ha llevado a adaptar su enfoque. «Hasta ahora, usábamos un enfoque descriptivo basado en grabaciones para entender el ambiente acústico de las ballenas y cómo esto afecta su comportamiento vocal», comenta Tortolini.
A través de esta investigación, los científicos han descubierto patrones intrigantes en las vocalizaciones de las ballenas, incluso en la comunicación entre madres y crías. «Podemos detectar diferencias entre las vocalizaciones de las crías y las de las madres, lo que sugiere una comunicación especial entre ellas», revela la investigadora.
El trabajo de Tortolini también arroja luz sobre cómo las ballenas se adaptan a los cambios en su entorno acústico debido a la creciente actividad humana en la región. A medida que Península Valdés ha experimentado un aumento en la población de ballenas y en la actividad de embarcaciones, comprender cómo esto afecta a su comunicación es esencial para su conservación.
Este estudio no solo representa un emocionante avance en la comprensión de las ballenas francas, sino que también destaca la importancia de la bioacústica en la conservación de estas majestuosas criaturas y su entorno marino. Con el compromiso de científicos como Virginia Tortolini, el misterio de las ballenas francas de Península Valdés se desvela nota a nota.