A través de la Agencia Comodoro Conocimiento, el Municipio adquirió meses atrás un equipo de última tecnología para realizar estudios de suelo. Se firmó un convenio con la UNPSJB, cuyos profesionales lo utilizan con el objetivo de generar informes con datos precisos, registros topográficamente detallados e imágenes tridimensionales sobre los movimientos que se generan en toda la zona del Infiernillo, Chalet Huergo, Cerro Chenque y la playa. Tras lo sucedido en la Ruta N° 3, el drone permite analizar el movimiento para saber cómo intervenir. “Tener información de alta resolución topográfica es fundamental para planificar las obras”, relató uno de los geólogos que utiliza el drone.
Se trata del drone matrice 300rtk equipado con un sensor lidar air 350, permite realizar un informe del diagnóstico geomorfológicos del cerro Chenque, infiernillo y la cuenca costera entre el Chalet Huergo y el Puerto, a fin de evaluar el grado de erosión activa e inestabilidad de la zona.
La información que se recopila desde la UNPSJB a través del drone, es enviada a las áreas correspondientes del Municipio, que coordina con Vialidad Nacional para acceder a estos informes, debido a que contar con estos datos de alta resolución topográfica es fundamental para planificar obras y tareas a seguir.
En este contexto, el geólogo Mauro Valle, perteneciente al laboratorio de sedimentología y estratigrafía de la UNPSJB, comentó que “la intención era ir monitoreando mensualmente los procesos de erosión costera, de las cárcavas, algún proceso de remoción en masa e ir recuperando esa información. En el convenio ya habíamos previsto que ante cualquier eventualidad íbamos a hacer monitoreo con mayor frecuencia, esta situación claramente lo ameritaba. Ni bien se hizo el primer escalón y ante la deformación del asfalto, realizamos un vuelo en cuanto las condiciones climáticas lo permitieron”.
En esta misma línea, relató que “el lunes previo a que se termine de romper, hicimos un monitoreo más detallado, a menor altura de vuelo con más resolución. Vamos comparando con el dron, se hacen nubes de puntos, con las nubes de puntos se generan modelos de terreno, allí se evalúa la topografía y hacemos comparaciones de la misma entre distintos días. Por ejemplo, el domingo hicimos el primer relevamiento después del deslizamiento grande y comparamos el antes y el después, haciendo cálculos de volúmenes para ver bien en dónde están las zonas de fractura”, puntualizó.
La mejor herramienta para obtener información en alta calidad
En cuanto a los objetivos de este accionar, el profesional indicó que el objetivo principal es obtener información de la topografía de muy alta resolución parcial y sobre todo con una frecuencia en el tiempo alta. “La ventaja que tiene este método respecto al otro, es que brinda información de muy alta calidad y hoy en día es la mejor herramienta para eso, porque el monitoreo de los movimientos de remoción de masas y de taludes se pueden hacer con estación total, pero se hace en puntos específicos”.
Sin embargo, continuó “es más sencillo esto, ya que te brinda la posibilidad de contar con millones de puntos topográficos y por eso se reúnen informes de alta resolución y súper detallados. Esta información topográfica es importante para prever -una vez que ya se inicia el movimiento- qué zonas se pueden seguir moviendo, cuáles se terminarán de caer, y planificar con el cálculo de volumen. La información que recopilamos se la pasamos al Municipio y este coordina con Vialidad Nacional, ya que tener información de alta resolución topográfica es fundamental para planificar las obras”, acentuó.
En este orden, el geólogo mencionó que “comparando la topografía de la playa entre junio y el día que se generó el primer escaloncito en la ruta, al realizar un vuelo, comparé la información y vimos que faltaba una cantidad de sedimentos justo donde se inició la rotura de la ruta”.
“En el acantilado faltaba una gran cantidad de sedimentos, más o menos 1.100 metros cúbicos, es mucho el peso que la marejada le quitó al acantilado y eso facilitó la rotura más la dilatación que se hizo en la roca. Creemos que eso fue el ´gatillante´ y si podemos tener la principal causa es interesante porque en base a eso podemos prevenir a futuro”, explicó Valle.
Para finalizar, resaltó que “luego de volar el domingo, coordinamos entre el Municipio, Comodoro Conocimiento, esperando que se mueva nuevamente. En este aspecto, realicé un mapa y envié a la gente del Ejecutivo a zonas donde sospecho que se puede seguir moviendo. En caso de que no precisen más relevamientos, va a continuar la frecuencia común una vez por mes y a fines de septiembre se volverá a hace un vuelo hasta terminar el convenio que finaliza en noviembre”, concluyó Mauro Valle.