Lo paradójico del caso es que, cuando llegaron los bomberos al lugar del hecho, acompañados por el personal de emergencia, el médico que los atendió fue justamente la víctima del robo. El profesional se enteró a través de la Policía.
El conductor padeció una doble fractura en uno de sus tobillos, mientras que la mujer sufrió fractura expuesta en una de sus piernas. Ambos quedaron detenidos.