En la Oficina Judicial de Rawson se realizó una audiencia de control de la prisión preventiva de una mujer a la que se le imputa el delito de homicidio por haber dado muerte a su pareja en un hecho ocurrido hace dos meses en el interior de un domicilio del barrio Gregorio Mayo de Rawson. La jueza a cargo de garantizar la legalidad del proceso en su contra dispuso el arresto domiciliario para la imputada, además de una decena de condicionamientos que deberá cumplir para no volver a prisión hasta que se sustancia el debate en juicio oral y público.
Mientras que la Fiscalía había postulado la continuidad de la prisión preventiva sobre la base del riesgo de fuga, la defensa fundamentó la posición del arresto domiciliario.
Se trata de María Aburto que ocasionó una puñalada a Luis Vargas, un trabajador de la pesca, que falleció a raíz de un puntazo provocado por un cuchillo de 30 centímetros que le afectó órganos vitales que le produjeron la muerte.
Para la funcionaria de fiscalía Patricia Cárcamo, que representa la investigación que lleva adelante la Fiscalía de Rawson, la mujer ejercía permanente violencia en contra de Vargas. La afirmación la realizó en función de numerosos testimonios que se tomaron de familiares y allegados a la pareja. “La autora de la puñalada no era víctima de violencia de género, sino que el maltratado era Vargas”, dijo Cárcamo. Agregó en cuanto a la investigación, que resta aún realizar una recreación de la mecánica de la estocada con el cuchillo.
Para el defensor Omar López, no existía entre ambos una relación de pareja. Basándose en el informe de los forenses que revisaron a la mujer, el defensor dijo que Aburto presentaba lesiones que le habría provocado Vargas. Según su criterio, la mujer lo habría apuñalado en legítima defensa. Por ello –además de otros argumentos- pidió el arresto domiciliario para la imputada.
El hecho se produjo cerca de las 11.30 del 15 de junio pasado en un domicilio de la calle Lamarque 1120 de la ciudad de Rawson. Al arribar la Policía, tras un llamado que hizo un hijo de la mujer pidiendo una ambulancia, el hombre estaba boca abajo con una profunda herida en la parte izquierda del abdomen y la mujer arrodillada a su lado.
La herida era de seis centímetros de ancho por veintiún centímetros de profundidad. Sobre la mesa de la cocina comedor de la casa había un cuchillo con manchas de sangre. La herida había afectado seriamente la vena cava inferior. Trasladado al Hospital de Rawson, falleció de un paro cardíaco durante una urgente intervención quirúrgica que se le estaba realizando.
La mujer tenía manchas de sangre y dijo a los policías que arribaron al lugar que no había tenido intenciones de matarlo.
En seis meses más, el Ministerio Público Fiscal deberá tener culminada la investigación con todas las pruebas reunidas.