A pesar del gran despliegue, aún no pudieron encontrar a José Gabriel Ferreyra, de 37 años. Vecino de Necochea y padre de dos hijos, trabajaba en la embarcación en el marco de la temporada de langostinos.
Gabriela Scalise es la ex pareja de Gabriel Ferreyra (37), el marinero que cayó al agua del
buque en cerca de Puerto Madryn. Scalise se refirió a los desafíos y las dificultades que enfrenta la familia mientras buscan respuestas en torno a la misteriosa desaparición del padre de sus hijos. La angustia y la incertidumbre marcan cada día desde que Gabriel, no regresó de su jornada laboral en el mar.
Según Scalise, las primeras etapas de la búsqueda fueron difíciles. La familia no recibió el apoyo esperado de Prefectura, y la empresa tampoco extendió su ayuda. La comunidad y el municipio de Necochea se movilizaron, con los hermanos de Gabriel financiando incluso búsquedas en avioneta, demostrando la determinación y el amor que la familia tiene por encontrar respuestas.
«Nos llama la atención que por tantas horas no se dieron cuenta que Pepe no estaba en el barco y eso también es llamativo. Este tema ellos no lo toman en serio, lo pasan como accidente de trabajo. Pedimos al juez de la causa que agote todos los recursos para que sepamos que pasó» Gabriela
Gabriela cuestiona el manejo de la información proporcionada al Juzgado, expresando que se sienten perdidos en cuanto a las acciones tomadas. Además, destacó la falta de seriedad con la que parecían tomarse algunos detalles. La incertidumbre persiste en torno a si el incidente fue un accidente o si hay más detrás de la historia.
El mensaje dejado por Gabriel antes de embarcar arrojó una luz perturbadora sobre la situación. En su mensaje, expresó que el barco no estaba en condiciones adecuadas. Esta declaración se convierte en una pieza clave del rompecabezas.
«Gabriel antes de salir a navegar habia dejado un mensaje y decia que el buque no estaba en condiciones»
La rápida liberación del barco para volver a navegar después del incidente es otra cuestión que sorprende. Después del acontecimiento, el buque tuvo cinco días adicionales en el mar, lo que suscita sospechas de posibles encubrimientos.
La ex pareja de José Gabriel también señala que el hecho de que pasaran muchas horas antes de que se dieran cuenta de que el joven no estaba en el barco es altamente inusual y motivo de preocupación.
La familia Scalise exige que el juez a cargo de la investigación agote todos los recursos necesarios para esclarecer lo sucedido. La aparente falta de seriedad con la que se ha tratado el caso y la búsqueda de respuestas en torno a la desaparición de Gabriel se suman a la angustia de una familia que lucha por la verdad y la justicia.