La Dra. Camila Banfi Saavedra, Presidenta del Superior Tribunal de Justicia, junto al Dr. Sebastián Daroca, Defensor General de Chubut, recibieron días pasados en la Sala de Acuerdos “Dr. Rubén Antonio Simonet” del STJ, a integrantes de la Red Argentina por Buenas Masculinidades y de la Federación de Mutuales Chubutenses (FAMUCH).
Los integrantes de la Red Argentina por Buenas Masculinidades, vinculada a la Asociación Mutual Buenos Aires, viene desarrollando una propuesta para la implementación de dispositivos grupales varones que ejercen violencia de género, e informaron a las autoridades judiciales sobre los alcances de esta iniciativa.
La Dra. Banfi Saavedra explicó que fueron recibidos tras solicitar un encuentro a través de la Defensoría General y por ello estuvo presente tanto el Dr. Daroca como el Dr. Javier Francisco, integrante de dicha defensoría. “Ellos consideran que es una propuesta interesante para poder abordarla, de allí la iniciativa de reunirnos y escuchar a los miembros de esta organización. Estuvo la Lic. María Eva Sanz, junto a su colega Verónica Sandoval, además de Hugo Schvemmer como presidente de FAMUCH, quienes trajeron una propuesta muy interesante, que tiene que ver con diferentes dispositivos que vienen realizando hace bastante tiempo. Ellos tienen sus operadores en nuestra provincia, quienes ya fueron capacitados, y hoy, los dispositivos que ellos nos acercan tienen que ver con trabajos por buenas masculinidades”.
Implementación de dispositivos grupales
La presidenta del STJ indicó que “estos trabajos abordan tareas con varones que han sido autores de hechos de violencia de género, de baja, media y alta lesividad. En ese contexto, todo lo que tiene que ver con violencia de baja lesividad, nosotros lo estamos trabajando desde la Oficina de la Mujer con un proyecto que ya se ha puesto en marcha y se llama TaViRe, de manera que esta reunión fue útil porque ellos vinieron a contarnos lo que están realizando con sus dispositivos, y nosotros ya hemos abierto un camino con ese tema, con la Dra. Ripa y la Oficina de la Mujer y junto a los Juzgados de Paz, fundamentalmente en lo que hace a contravenciones y con algunas Juezas de Familia en algunas cuestiones no penales”.
En cuanto a la propuesta acercada por FAMUCh junto a los representantes de la Red Argentina por Buenas Masculinidades, “tienen unos dispositivos grupales que realizan en cárceles con hombres que han sido autores de hechos de violencia de género y de abuso; hablamos en esta reunión con respecto a estos dispositivos. A nosotros nos pareció interesante porque desde la presidencia de la Sala Penal de este STJ, el año pasado habíamos abordado varios trabajos que tenían que ver con la ejecución y con esta posibilidad del trabajo dentro de las prisiones con varones violentos y de alta lesividad, que son también aquellos tratamientos que deben recibir quienes tienen sentencia firme por violencia de género, femicidio y abuso”.
“Se habló de proveer a estos varones de un modelo alternativo para que puedan trabajar y disminuir el riesgo, disminuir los daños, reduciendo este abuso de poder; hay que lograr sumar tareas o dispositivos para lograr de forma inmediata, para los que están en la baja lesividad, es decir, disminuir estas conductas; todo esto tiene que ver con un trabajo que nosotros venimos haciendo con respecto a las guardias de violencia, al abordaje del tema de violencia, pero a la vez, con los infractores, que también es importante. Es decir, eso se concretó, nos dejaron una propuesta que nosotros vamos a estudiar” dijo Banfi.
El TaViRe
Por otra parte, la Presidenta del STJ destacó la labor que viene realizando la Oficina de la Mujer y Violencia de Género (OM-OV) de la corte provincial mediante el Taller de Visibilización y Reflexión sobre la Violencia de Género (TaViRe), el cual fue aprobado mediante Acuerdo Plenario N° 5160/2022. Se trata de una iniciativa destinada “específicamente para hombres violentos de baja lesividad, esa sería la clasificación, pero igual es una clasificación compleja porque uno sabe que potencialmente siempre hay un peligro latente ahí. Hay propuestas que ya hemos trabajado y sobre las cuales ya tenemos una puesta en marcha y que sería interesante fortalecerlas”.
El TaViRe centra sus tareas en aquellos hombres vinculados a hechos o actos ejercidos en contexto de violencia de género, cuando estos se encuentran sujetos a proceso judicial, imponiéndoles el tránsito por el espacio denominado TaViRe, siempre que cumplan con los criterios de admisión.
A partir de la exposición de material audiovisual específicamente seleccionado, guiado por un hombre que realizará la presentación del mismo y que a través de la postulación de interrogantes, propicie la identificación de experiencias personales, su interpelación y la posterior reflexión. No se trata de un espacio terapéutico, sino de un espacio de visibilización y reflexión, el cual se desarrolla en tres encuentros iniciales, pudiendo proyectarse otros módulos de profundización y/o que aborden ámbitos específicos.
En ese contexto señaló que es muy importante trabajar “en función de cómo se externa después a los privados de libertad, es decir, que le ofrece el Estado en el momento en que está cumpliendo la condena, no solo para lograr los objetivos que hay dentro de la ejecución penal, sino como se reinserta en el núcleo familiar luego que sale en libertad, porque, en definitiva, las penas son temporales”.