La Selección Argentina, que contó con el debut oficial de Alejandro Garnacho, le ganó 2-0 a Australia con goles de Lionel Messi y el ingresado Germán Pezzella. El elenco nacional jugó en el Workers Stadium de Beijing, China, por un amistoso internacional correspondiente a la doble fecha FIFA de junio.
La Albiceleste volverá a la acción el próximo lunes ante Indonesia en Yakarta, luego de lo que fueron los encuentros ante Panamá y Curazao, en marzo pasado, con motivo de celebrar la obtención del título mundial conseguido en Qatar a finales de diciembre de 2022.
No se acomodaron los equipos en la cancha que Messi frotó la lámpara y marcó un golazo de zurda antes de los dos minutos de juego. La acción se originó con una buena recuperación de Enzo Fernández, continuó con un toque al medio y terminó con la exquisita definición de la Pulga al lado del palo derecho de Mat Ryan. Un inicio con contundencia, pero con seriedad ante todo.
De sus 103 goles en su rica historia con la Albiceleste, el de este jueves significó el más rápido en las estadísticas. Y es que con un registro de 1.19, la Pulga dejó atrás los 2.26 ante Nigeria en el Mundial de Brasil 2014, pero no así los 0.40 Gabriel Batistuta a Chile.
Australia sintió el golpe y vaya que así fue, sobre todo porque el plan que vendió Graham Arnold en la previa, para anular a Messi, fracasó desde pitazo inicial. Es más, el DT casi lo lamenta otra vez a los nueve, cuando el capitán lo intentó con un derechazo a la cara externa de la red, tras un gran pase de Ángel Di María.
El reloj tuvo que llegar hasta los 15 minutos para que los Socceroos emparejaran la historia y se animaran a tocar cerca del vértice del área de Emiliano Martínez. Así fue como lograron sacarles el monopolio de la pelota a los campeones del mundo. Incluso casi llegan al empate a través de Mitchell Duke, pero la gran reacción del Dibu y el palo evitaron la sorpresa.
Messi, quien generó un intenso bullicio en las tribunas cada vez que tocó la pelota, hizo temblar a Australia cuando la picó para buscar el segundo, a los 37, luego de otro gran pase de Di María. A partir de ese momento el partido decayó producto de algunas imprecisiones, como si a los jugadores de la Scaloneta les hubiese caído la ficha del cansancio de la temporada.
El segundo tiempo comenzó con el inesperado cambio de Germán Pezzella por Nicolás Otamendi, quien acusó un golpe en una de sus rodillas y salió por precaución, con la primera chance concreta para Di María que Ryan mandó al córner, luego de una serie de centros que complicaron a la defensa de Australia, y con un sutil cabezazo de Messi a las manos del arquero.
Scaloni movió el banco mientras Australia avanzaba en búsqueda del empate. Como cuando Dibu Martínez desactivó con los puños una jugada preparada desde un córner que complicó más de la cuenta a la Selección Argentina dentro del área.
Sin embargo, la tranquilidad para los campeones del mundo llegaría a los 22 minutos con el preciso centro de Rodrigo De Paul desde la izquierda y el contundente cabezazo de Pezzella. Después hubo tiempo para que Ryan se luciera con un atajadón ante Julián Álvarez y para la presentación de Garnacho, quien en su primera intervención le dio un pase atrás a Messi, la figura del partido antes de iniciar sus merecidas vacaciones.
El equipo terminó con una delantera que invita a la ilusión con el de Manchester United tirado a la izquierda, Julián por el centro y Messi por detrás de ellos.
El delantero, de 18 años, exhibió su velocidad pero estuvo algo impreciso en la toma de decisiones.
Buena victoria de la Selección Argentina en un amistoso algo incómodo por la sede y la temperatura pero que le permitió a Scaloni y su cuerpo técnico sacar algunas conclusiones de cara al futuro.
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