El Gobierno Nacional pondrá en vigencia un nuevo paliativo para atenuar el impacto del impuesto a las ganancias para trabajadores en relación de dependencia, al liberar de ese tributo a una serie de adicionales, como bonos por productividad y horas extras.
La medida comenzaría a regir esta semana y será retroactiva al 1 de enero de este año.
Del total de 600.000 trabajadores que se verían beneficiados por la norma, por lo que recibirán un impacto favorable en sus bolsillos de entre un 7 y un 16%, según los casos, 11.800 se desempeñan en Chubut y 3.800 en Santa Cruz, mientras que más de 12.700 se ubican en Neuquén.
La iniciativa surge a partir de un dictamen de la Subsecretaría de Ingresos Públicos (SSIP), área que depende del Ministerio de Economía. Según esa norma, los trabajadores podrán deducir un monto máximo anual de $180.673 por cada uno de estos suplementos salariales: bonos por productividad; fallos de caja (o conceptos similares); gastos de movilidad, viáticos o compensaciones análogas.
La deducción también aplicará sobre las horas extras que el trabajador realice sobre turnos rotativos o modalidades similares, mientras que en todos los casos, el beneficio se aplicará siempre que la remuneración mensual bruta (antes de los descuentos de ley) no supere los $808.124,73.
La norma será retroactiva al mes de enero de este año, por lo que se suma también al beneficio dispuesto en febrero último, cuando se elevó el tope mínimo mensual para aplicar el impuesto a los salarios que superen los $404.062 mensuales de remuneración bruta.
Ese monto no considera el adicional por zona desfavorable que rige en la Patagonia, ya que de tener en cuenta el 22% que perciben los salarios como compensación, el piso debería haberse elevado hasta los $493.000 mensuales.