La contracara es el Rojo de Avellaneda, que está necesitado de puntos para salir del fondo de la tabla de posiciones y no tener problemas con el descenso. Llevó adelante un plan de juego basado en mantener el orden, aunque el elenco de Ricardo Zielinski no pudo mantener el cero y eso lo obligó a tomar más riesgos. Sin embargo, poco puede hacer ante un River imparable, que aprovechó el jugador de menos de la visita, tras la expulsión de Damián Pérez. Por eso, luego liquidó el partido con un gol del Colibrí Borja.