Luego de cenar, mucha gente se agolpó en la puerta de Atte. Pizzería Napoletana para sacarle fotos al artista, que intentaba pasar desapercibido. Rodeado de cámaras, Pattinson caminó de manera veloz desde la puerta del lugar, hasta que algunos fotógrafos se interpusieron en su camino.
“¡Ey, por favor, respeto!”, exclamó alguien del grupo que acompañaba a Pattinson. “¡Bienvenido, Robert!”, gritó una fanática. “¡Te amo!”, dijo otra. “Welcome to Buenos Aires (bienvenido a Buenos Aires)”, le dijo otra chica, mientras el actor siguió caminando hacia su vehículo. A los pocos segundos, se fue del lugar.