Este domingo se llevó adelante la audiencia de control de detención por el asesinato de Emiliano Ávila que tiene como principal responsable a Jorge Alberto Barberis, un ex militar de 66 años.
Durante la jornada, Barberis asumió que confundió al joven con un ladrón y que por eso habría disparado. Este domingo se comprobó que la víctima nunca ingresó a la casa del agresor sino que caminaba por la calle cuando recibió el disparo, informó ADNSUR.
La fiscal Andrea Rubio definió al hecho como “gravísimo” y la jueza Mónica García le otorgó un mes de prisión preventiva a Barberis. De ser condenado, la pena mínima para Barberis es de 10 años y ocho meses, informaron.
Durante las últimas horas la División Policial de Investigaciones realizó entrevistas a testigos y analizaron las cámaras de seguridad de la zona donde ocurrió el crimen.
En este marco determinaron que Emiliano Ávila no ingresó a la vivienda del autor de Jorge Alberto Barberis – el autor del disparo – y descartaron que haya intentado robar o cometer algún ilicito en esa casa.
Tambien corroboraron que Barberis le disparó a Ávila cuando caminaba por la calle Alvear casi Maipú, mientras que la persona que saltó de su techo era otra y huyó hacia Vélez Sardfield.
EL HECHO
El crimen ocurrió el viernes 10 de febrero cerca de las 23 horas cuando Jorge Alberto Barberis – alertado por la presencia de hombre aún no identificado en el patio de su vivienda ubicada en Alvear al 300 en La Loma – tomó su arma de fuego tipo carabina calibre .22 LR, se dirigió al techo de su vivienda y disparó dos veces, con claras intenciones de matar a Emiliano David Ávila, quien ocasionalmente se encontraba caminando por calle Alvear traspasando la calle Maipú en dirección a calle Dorrego.
Uno de los disparos efectuados por Barberis impactó en la espalda de Ávila, a la altura del pecho, más precisamente a la altura de la tetilla izquierda con orificio de entrada y de salida, ocasionándole la muerte por un shock hipovolémico producido por herida de arma de fuego en tórax, cayendo ya sin vida sobre la vereda de la casa ubicada en calle Alvear 487. El hecho fue calificado provisoriamente “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” en calidad de “autor” para Barberis.
Eixten fuertes pruebas de que la persona a la cual Barbieri le disparó, no es la misma que saltó del techo de su casa, sino que era una persona que ocasionalmente caminaba por ahí.
«Los dos disparos que efectuó el imputado lo hizo con total desprecio por la vida humana», dijo la fiscal. Y agregó que “existe peligro de fuga ya que no se someterá a proceso por la pena en expectativa, con un mínimo de 10 años y 8 meses de prisión. También peligro de entorpecimiento ya que su soltura podría influir sobre testigos».
«Se mató a un inocente de 33 años, estudiante de Ingeniería, que lo único que hizo fue pasar caminando por la calle”, aseguró la fiscal.
Por todo esto la fiscal solicitó se dicte la prisión preventiva del imputado por tres meses y el plazo de Ley de investigación. A continuación, el defensor no formuló oposición al relato fiscal del hecho, ni a la calificación legal escogida, como tampoco cuestionó la detención de su pupilo.
El imputado accedió voluntariamente a declarar y dijo que él iba detrás del otro y se cruzó con este chic, trata de disparar sobre su medianera, pero no le apunó ya que venía con el arma en la mano. “Me siento mal, me equivoqué”.
El defensor se opuso al dictado de la preventiva ya que no fue su intensión dar muerte, solicitando no se haga lugar a lo solicitado por la fiscalía. Agregando que el imputado es colaborador y que no perturbó la labor policial, no entorpeció la investigación. Tiene arraigo en la ciudad y sus circunstancias personales deben ser tenidas en cuenta. Solicitando la medida sustitutiva de arresto domiciliario con prohibición de comunicarse con testigos y control policial.
Por último, la jueza penal resolvió declarar legal la detención del imputado, autorizando la apertura de investigación en base a la calificación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Se ha perdido una vida sin relación con los sucesos anteriores y no se entiende la ausencia del dolo. Existen elementos de convicción para tener al imputado como probable autor del hecho, también peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación, sostuvo la jueza. Además una persona que tiene conocimiento en el manejo de armas (el imputado es ex militar) se sube al techo y dispara contra otra persona en la vía pública, no contra la que había entrado a su casa. Dictando en consecuencia la prisión preventiva del imputado por un mes.