Ante esto, le informan que tenían la opción de abonar 20 euros y llevarlo a upa o adquirir un asiento por separado con una tarifa estándar de adulto, pero se negaron, dejaron a su hijo en el cochecito en el check-in y se fueron a embarcar.
Ante esto, inmediatamente dieron aviso a la policía y lograron arrestarlos antes de que tomen el vuelo. Hasta que finalizó el interrogatorio, el niño quedó a cargo de los trabajadores de la aerolínea que no salían de su asombro por lo que acababa de ocurrir.