La secuencia se dio el lunes al mediodía. Si bien ambas reconocieron haber cometido el error de no chequear los precios antes de ordenar los platos, tampoco esperaban encontrarse con esa suma al momento de pagar.
“Nosotras vamos siempre a Córdoba. Vamos a La Granja, a Agua de Oro a Salsipuedes… Pero este año decidimos ir a Villa Giardino. Queríamos comer cabrito antes de volvernos y, si bien nos habían recomendado otros lugares, nos pareció bien este porque estaba al paso y había gente que convocaba a entrar con un trapo”, explicó Nora a La Estafeta Online.
Lo que las docentes no sabían es que, por no contar con efectivo, el monto final se vería incrementado en un 10% de recargo bajo el argumento de estar abonando con tarjeta de débito.
En detalle, ambas ordenaron una porción de cabrito para dos ($9800), un agua saborizada ($1640), una ensalada mixta ($1430), una porción de papas fritas ($1430) y una empanada ($380). La suma dio $14.680, aunque con el 10% mencionado ascendió a $16.190.
Ambas detallaron que no recibieron ninguna factura por el consumo, y que al exigir el ticket correspondieron solo atinaron a entregarles un comprobante sin valor fiscal y escrito a mano.
“No nos alcanzaba el efectivo. Mi amiga le dio la tarjeta débito con el documento y, cuando vinieron de regreso, ya habían pasado la tarjeta. Nos dijeron que nos habían cobrado un 10% de recargo, sin avisarnos antes. Si lo hubieran hecho yo agarraba el auto e iba al cajero a sacar plata. Creo que fue un abuso”, remarcó la turista.
Además, Nora y Graciela indicaron que no les dieron ningún ticket por el almuerzo, únicamente un comprobante escrito a mano, y que al llegar tampoco les extendieron la carta del restaurante. “La verdad es que nos confiamos al no preguntar los precios antes y eso fue un error. No preguntamos porque días antes almorzamos en una parrillada y el precio y la calidad fueron buenos. Pero, en este caso, ellos tampoco nos dieron la carta al llegar”, relataron.
Y concluyeron: “Villa Giardino es muy bonito y seguramente regresemos, ¡pero obviamente no volveremos a esa parrilla!”.