Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinalli enfrentarán en los próximos días el comienzo del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que fue asesinado el 18 de enero de 2020 tras recibir una brutal golpiza a la salida de un boliche de Villa Gesell. Los acusados enfrentan una pena de prisión perpetua.
El debate oral comenzará el 2 de enero de 2023 y está previsto que termine el 31 del mismo mes, aunque existen grandes posibilidades de que se extienda, en especial porque hay una gran cantidad de testigos que fueron citados para prestar declaración.
Serán 22 audiencias, de lunes a viernes, que se llevarán a cabo en la Sala de Audiencias de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Dolores. El Tribunal en lo Criminal N° 1 de Dolores está integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari.
Los ocho rugbiers estarán sentados en el banquillo de los acusados por el delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, y también por “lesiones leves”, debido a las heridas sufridas por los amigos de Fernando que también fueron atacados esa madrugada. Sin embargo, Máximo Thomsen es el más complicado de todos ellos: la Justicia tiene pruebas de que fue él quien le propinó la patada mortal a la víctima.
Lo que sea sabe hasta ahora es que asistirán de manera presencial a la primera y a la última audiencia, pero no está confirmado si estarán o no en todas.
En la primera audiencia se verán por primera vez cara a cara con Silvino y Graciela, los padres de Fernando Báez Sosa: figuran como querellantes en el expediente y fueron citados a declarar ese día.
Por parte del Ministerio Público intervendrá el fiscal Juan Manuel Dávila, a cargo de la Fiscalía de Juicio N° 8 de Dolores. En tanto, los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola son los representantes de los familiares de la víctima, mientras que Hugo Tomei está a cargo de la defensa de los acusados.
Según la investigación de la fiscal Verónica Zamboni, los ocho rugbiers “acordaron darle muerte” al estudiante de derecho, “previamente distribuyeron sus roles” para agredirlo tras el “roce” que habían tenido adentro del boliche Le Brique, y que “luego de su cometido”, los adolescentes se dieron a la fuga “pretendiendo lograr su impunidad”.
Cómo pasan los días los rugbiers a la espera del juicio
A la espera del juicio, los rugbiers pasan sus días con una rutina casi inquebrantable: están ubicados de a dos en cuatro celdas contiguas desde el 13 de marzo de 2020 y pasan 21 horas encerrados en ellas. Recién salen cuando el resto de los detenidos de la Alcaidía N° 3 de Melchor Romero, en La Plata, regresan por completo a sus calabozos. Apenas les alcanza para ver el sol.
El hecho de que estén separados del resto de los presos implica que pasen una gran cantidad de horas tras las rejas. Por eso, viven en un “encierro extremo, por fuera de lo que soporta la psicología humana”, según aseguran las fuentes judiciales.
Los rugbiers inicialmente estuvieron alojados en el penal de Dolores, hasta que finalmente en marzo de 2020 fueron trasladados a La Plata. Hasta ahora, ninguno de los ocho habló públicamente y durante el debate será la primera vez que lo hagan. Allí seguramente contarán cómo ocurrió la golpiza e intentarán defenderse, cada uno desde su rol y con su debida participación en el crimen.