El cero a cero no pudo romperse por más que el desarrollo del partido fue atractivo, con equipos que apostaron a jugar con pelota al pie, intensidad y ambiciones ofensivas.
La buena actuación de los arqueros y la ineficacia de los delanteros conspiró contra la posibilidad de la apertura del marcador y con el correr de los minutos dio la impresión de que el empate les conformó a ambos.
Tanto Luka Modiric en la formación europea como Hakim Ziyech en Marruecos, los más talentosos y generadores de juego, no tuvieron continuidad y con el correr de los minutos perdieron influencia en el juego.