La Albiceleste, considerada por muchos como la favorita antes del torneo, parecía que iba a prolongar su racha de 36 partidos sin conocer la derrota cuando un penal de Lionel Messi le dio una temprana ventaja en el estadio Lusail.
Sin embargo, con los goles de Saleh Al Shehri y Salem Al Dawsari en la segunda parte, el combinado asiático concretó la remontada y se convirtió en el primer equipo no europeo en vencer a Argentina en un Mundial desde Camerún en Italia 1990.
El resultado, aclamado al instante como el mejor de la historia de Arabia Saudita, provocó que el gobernante del país, el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud, designara el miércoles 23 de noviembre como fiesta nacional.
La Agencia de Prensa Saudí explicó que el día será «festivo para todos los empleados de todos los sectores gubernamentales y del sector privado, y para los estudiantes de todas las etapas educativas».
El seleccionado actualmente conducido por Hervé Renard no superó la fase de grupos de la Copa Mundial desde que lo hiciera en su debut en Estados Unidos 1994. Su próximo compromiso, en el marco de la segunda fecha del grupo C, será el sábado contra Polonia.
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