El ingeniero le disparó en el pecho al joven, que murió casi en el acto. Para ese momento el hombre ya se había retirado.
Un vecino de San Justo llamó a la Policía para reportar que había encontrado el cuerpo del joven. Efectivos de la comisaría oeste 1ra. de San Justo revisaron las las cámaras de seguridad en la zona y lograron determinar que había sido un intento de robo.
Entonces los efectivos policiales rastrillaron la zona en búsqueda del vehículo implicado y lo encontraron estacionado a pocos metros de la escena del crimen.
Al revisar el dominio del auto se estableció que pertenecía al hombre de 54 años, y luego de revisar las cámaras de esa cuadra se determinó que estacionó el vehículo y fue al trabajo a pie.
Los efectivos policiales se presentaron en el trabajo del hombre para constatar que es quien aparece en el registro del asesinato: además de lograrlo le secuestraron una pistola Bersa Thunder Ultra Compact Pro calibre .45 con su cargador y nueve municiones intactas.
También se lo notificó de la apertura de la causa por el homicidio del joven, pero no se lo aprehendió ya que en principio actuó en legítima defensa.
Tras el episodio los investigadores policiales averiguaron que Camacho Luque tenía antecedentes por el delito de «robo automotor» y que había salido de prisión el mes pasado.
El caso quedó en manos del fiscal Gastón Duplaa, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, quien dispuso que se le realice la prueba de dermotest al ingeniero y el secuestro de su vehículo, entre otras medidas tendientes a esclarecer el hecho.