Sergio Crettón, padre de José, el joven desaparecido en El Maitén el pasado 11 de agosto, hace aproximadamente 2 meses y medio, reveló macabros detalles en una audiencia de revisión de pena que tuvo lugar el día de ayer. «Ayer la Fiscalía aporta nuevos datos de la investigación, dio a conocer los audios del celular de uno de los detenidos, donde se escucha que es lo que le hicieron a mi hijo», aseguró.
«Eso nos hizo mal, yo por ahí pensaba encontrar a mi hijo con vida. Ahora estamos preocupados por encontrar su cuerpo».
En este marco, es que su padre reveló que «El acusado hace un llamado a un amigo y le dice esas cosas, yo calculo que es al tercer involucrado en esto».
«Ese es el amigo que supuestamente le había ofrecido plata y pasajes para que el detenido se escape. En el audio dice que le habían pegado dos tiros en la cabeza y le habían cortado el cuello», detalló.
Además, señaló que «El que dicen que es el coautor de esto le comenta a su amigo lo que hizo, y dice que no está tan complicado como el otro, que no cree que le den perpetua».
Así, Sergio Crettón, concluyó que «Lo que resta es encontrar el cuerpo, poder dar con José. Yo le dije ayer a un imputado, a Napal, que me diga dónde está el cuerpo. Se lo dije cara a cara por qué el juez me dio permiso».
La funcionaria Ruth Monge dio al juez detalles de los nuevos elementos que aportan datos sobre cómo se habría cometido el crimen.
Monge repasó todos los indicios reunidos hasta el momento. Dijo que el imputado estuvo buscando gente que lo ayude a cometer el crimen cuatro o cinco días antes; que hizo contacto con el coimputado, que el lunes estuvieron juntos, el martes aparentemente habría hecho el pozo, el miércoles un testigo escuchó la conversación y al coimputado probarse la ropa, el jueves compró el combustible, tuvo conversaciones con el cómplice, este se cambió en la casa de la pareja de Crettón y salieron en dirección de la casa de José. Desde ahí lo sacaron. A las 21:30 ya tenía el celular desde el que envió el mensaje para hacer creer que José se había ido por su propia voluntad. Ese celular de José Crettón nunca más fue encendido, ni tuvo nunca ninguna comunicación con otra persona.
El dato más fuerte aportado en la audiencia fue el detalle de una conversación mantenida por el coimputado con un tercero en la que daba cuenta del modo en que ambos imputados dieron muerte a Crettón y quemaron las evidencias. Allí mencionó que uno le disparó y el segundo le habría proferido un corte en el cuello.