La búsqueda está a cargo de personal especializado de bomberos del Departamento Unidades de Alto Riesgo (DUAR), que trabaja desde ayer en un pozo de agua que hay en la vivienda situada en el barrio Autódromo, en la zona noroeste de la ciudad de Córdoba, lugar de residencia de las dos mujeres supuestamente asesinadas.
De acuerdo con datos aportados por la policía y una fuente judicial, la investigación se inició cuando el pasado sábado por la tarde los dos presuntos asesinos fueron interceptados por la patrulla policial cuando caminaban por la ruta de la Altas Cumbres acompañados por cuatro menores de edad.
Al constatar que no eran sus padres, se realizaron las primeras averiguaciones.
Allí, según las fuentes, uno de los jóvenes confesó que junto a su hermano habían asesinado a su mamá y a su tía, a quienes habían descuartizado y enterrado en la casa.
Luego de todos los trámites procesales, la fiscal de instrucción cordobesa Andrea Martin ordenó la detención de los dos mayores, para luego ordenar las excavaciones en el domicilio mencionado por el joven, que continuaban pasado este mediodía.
Por el momento los pesquisas no hallaron denuncias sobre desaparición de ambas mujeres.
Un vecino de la familia dijo a la prensa local que en ese domicilio convivían «varias personas de una misma familia», a quienes describió como «muy raras», ya que «no mantenían contacto social, vivían encerrados y aparentemente practicaban algún rito religioso extraño».