El negocio del bienestar
Paltrow padece las turbulencias de estar en el ojo público pero se lleva bien con la autopromoción. A través de su empresa, Goop, lanzó toda clase de productos asociados al bienestar: desde una línea de juguetes sexuales hasta una vela aromática que, en sus palabras “huele como mi vagina”, y vendió por la módica suma de 75 dólares. En realidad, su composición era a base de geranio, bergamota y cedro pero, al probar la esencia, Paltrow soltó una broma que quedó y le sirvió de línea marketinera.
La rubia también comparte sus tips de alimentación, su rutina de ejercicios y, ¿por qué no? algunos secretos de su vida sexual con sus seguidores. En una reciente entrevista para promocionar su programa de Netflix, Sex, Love & Goop, confesó que a los 49 años está teniendo el mejor sexo de su vida: “Soy una recién casada, entonces estoy haciendo un poco de trampa”.
Casada por segunda vez con el guionista Brad Falchuk y alejada de la actuación, Paltrow está recogiendo los multimillonarios frutos de su negocio. De paso, la actriz se convirtió en una influencer que no teme hablar de todo. Incluso de su edad. “Me siento genial al cumplir 50. Me siento muy afortunada de tener salud y fuerza en mi cuerpo. Para muchas mujeres que conozco, este es el mejor momento hasta ahora, el momento cumbre de sus vidas”. La mujer de mediana edad parece susurrar al oído de una rubia despampanante con vestido rosa: “La fama te convierte en una persona estúpida”.
Sus comienzos en Hollywood
“Tengo que decir que hasta los 40 años me sentía profundamente perdida todo el tiempo”. A cierta distancia, Gwyneth Paltrow parecía tener una estrella marcada en el mundo del espectáculo. La hija del director y productor, Bruce Paltrow, y la actriz, Blythe Danner nació el 27 de septiembre de 1972 en Los Ángeles al calor de una familia de artistas. Luego de cambiar la costa oeste por la escena teatral de Nueva York, su padrino, Steven Spielberg le dio un pequeño papel en la película Hook. A pesar de que su relación con figuras de la industria le allanaron su camino actoral, la actriz se refirió al tema diciendo que esa familiaridad también suponía una barrera: “como hija de alguien, tenés un acceso que otras personas no tienen, así que el campo de juego no está nivelado en este sentido. Sin embargo, realmente creo que una vez que tu pie está en la puerta donde injustamente entraste, entonces tenés que trabajar casi el doble de duro y ser el doble de bueno. La gente está dispuesta a hundirte y a decir que no perteneces a este lugar, y que solo estás ahí por tu padre o por tu madre o por lo que sea”.
Su papel en Seven, de David Fincher, la puso en la mira de la prensa, no tanto por su actuación, sino por su relación con el protagonista, Brad Pitt. El noviazgo que duró tres años los convirtió en la pareja del momento pero, con una carrera en ascenso y promediando los 20 años, Paltrow no pudo mantener el compromiso y en 1997 anunciaron su separación. “No estaba preparada, era muy chica. Él era demasiado bueno para mi”. A pesar del mal trago, la dupla continuó en buenos términos y “aún se quieren”, según confesó ella en una entrevista reciente.