El desprendimiento de un bloque del cerro Chenque durante la mañana del miércoles encendió las alarmas en Comodoro Rivadavia. Un grupo de especialistas recorrió la zona a pie y efectuaron vuelos con drones para trazar un relevamiento del estado de situación.
El peligro por un nuevo desprendimiento mantiene en vilo a las autoridades por lo que se decidió consultar a especialistas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB). Una de ellas fue la doctora en Ingeniería, Sandra Orlandi, quien explicó que la caída de otra roca puede suceder en cualquier momento.
“En la calle Sarmiento ya hubo un desprendimiento. En la zona de la costa, al frente mismo del Chenque, hubo un desprendimiento de rocas y no ocasionó ni daños materiales ni a las personas, pero existen desprendimientos permanentemente. El problema que vimos el miércoles fue que cayó directamente sobre la ruta. Pero es algo absolutamente natural por el tipo de roca”, sostuvo la integrante del laboratorio de Investigación de Suelos, Hormigones y Asfaltos de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
En diálogo con El Patagónico, la docente investigadora recalcó que no se puede predecir la fecha ni la hora exacta de un nuevo desprendimiento, pero sí se puede monitorear. “Hay lugares como las pistas de esquí que tienen desprendimiento o avalanchas. Esas pistas están monitoreadas permanentemente. Acá se puede aplicar un monitoreo similar o algo más simple con drones, o monitorear el movimiento de esos bloques y ver cómo avanza”, destacó.
“En superficie lo que se suele ver es una grieta y se puede evaluar para ver lo que va pasando con el tiempo. Fenómenos meteorológicos como el que vivimos, lo único que hacen es acelerar el proceso”, agregó.
La lluvia, la sequía, el viento constante, el sol y la deforestación son detonantes para la estructura del cerro Chenque. “Una lluvia muy grande como la que vivimos hizo que el agua ingrese por esa grieta que tenía en superficie e generó que ese bloque de roca pese más y sea más inestable que antes de la lluvia y se desprenda”, aseveró Orlandi.
LOS ESTUDIOS
Comodoro Rivadavia se encuentra frente a un desafío que es terminar la obra del aterrazamiento lindera a la ruta Nacional 3. Orlandi consideró que ese proyecto no implicará que se vean camiones y máquinas trabajando en las próximas horas, sino que llevará tiempo. “Son propuestas de remediación que hace falta estudiarlas en un gabinete geólogos e ingenieros. No es algo que surge en uno o dos días o una semana”, adelantó.
“Para que haya una propuesta de solución hacen falta estudios porque por más que sea el mismo cerro, los taludes son muy diferentes a las exposiciones, la erosión es diferente y la problemática que puede presentar es diferente por lo tanto no se puede en el aire decir: ‘hay que hacer el mismo trabajo que se hizo sobre la Sarmiento’”, aseguró.
“Por más que sea el mismo cerro y el estrato con los que se forma el cerro es el mismo, no se puede asumir que la respuesta a ese frente sea la misma para la calle Sarmiento”, añadió.
En este sentido, la docente investigadora manifestó que los estudios que se hicieron sobre la calle Sarmiento son aplicables para la parte lindera a la ruta Nacional 3. “Lo primero que hay que hacer es ver el perfil que tiene esa cara y detectar sus inestabilidades porque cada zona tiene un tratamiento distinto. Eso es a corto plazo”, subrayó.
“Y a largo plazo, los estudios realizados sobre la calle Sarmiento son útiles, pero hay que sumarle la determinación de los perfiles de ese talud que da sobre la ruta 3 y la funcionalidad misma de la ruta 3. No es lo mismo la calle Sarmiento que la ruta 3 en cuanto a funcionalidad”, explicó.