A las 9.00 hs, está previsto que se inicie el debate en juicio oral y público por la causa que, entre otros imputados, tiene al Carlos Barbato en el banquillo de los acusados por el delito de enriquecimiento ilícito. Los otros imputados son Carlos Mario Barbato (padre), Érica Perrone (su esposa) y Adrián Quinteros (chofer). La imputación es la de enriquecimiento ilícito en distinto grado de responsabilidades, según cada uno de los cuatro imputados.
Tiene previstas penas de dos a seis años de prisión, multa de dos a cinco veces el valor del enriquecimiento e inhabilitación absoluta perpetua para el que “no justificaré la procedencia de un enriquecimiento patrimonial apreciable, suyo o de persona interpuesta para disimularlo”.
El juicio, que se realizará en la Oficina Judicial de Rawson, tiene como integrantes del Tribunal a las juezas María Tolomei y Karina Breckle y al juez de la ciudad de Esquel, José Enis.
La investigación estuvo a cargo del fiscal general Omar Rodriguez y el equipo de trabajo de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos contra la Administración Pública del Ministerio Público Fiscal del Chubut.
Variedad de cargos en el Estado
Barbato es funcionario público desde el año 2003, cumpliendo una gran variedad de funciones en cargo de importancia en la administración pública del Chubut. “Nunca tuvo otro ingreso que no sea su sueldo proveniente de la administración pública”, detalló el fiscal general Rodríguez en la investigación.
En la acusación se destacó que Barbato adquirió importantes propiedades, una de ellas valuada en 25 millones de pesos, más autos de lujo y un departamento en Puerto Madryn, sin que la adquisición de estos bienes concuerdan con sus ingresos de Carlos Barbato durante su paso en distintas funciones en la administración pública provincial.
Según la investigación, al ingresar al Estado, en su declaración jurada, indicó que poseía un Fiat Palio y un Ford Falcón modelo 80. Fue Gerente de Lotería, ocupó cargo en la Coordinación de Gabinete y fue asesor en la Legislatura. Desde 2015 estuvo en el IAS hasta 2019, año en que renunció.
En los términos de la acusación, Rodriguez detalló minuciosamente las compras que realizaron Barbato y su ex mujer, Érica Perrone, en bienes y propiedades en los últimos años, entre los cuales también pusieron a nombre de su chofer Adrián Quinteros y su padre, Carlos Mario Barbato.
La pena es la misma para el autor y las interpósitas personas (Quinteros, Barbato padre y Perrone).