Los hechos investigados habrían ocurrido en 2021, cuando finalizaba el primer cuatrimestre. Oportunidad en la cual el imputado, intentó mantener trato sexual con una alumna de primer año, quién por entonces tenía 18 años. Para procurarlo, aprovechó la relación de poder existente por su posición en la universidad, ejerciendo un abuso coactivo en ese contexto, consistiendo su accionar en acercamientos vía la red social Instragram y por Whatsapp.
La denuncia da cuenta de las propuestas realizadas por el imputado a la joven, rechazadas sistemáticamente por ella. “Propuestas de claro contenido sexual que afectaron el área de privacidad y de la libre determinación sexual… intimidándola, no concretándose el acto por razones ajenas a la voluntad del imputado, quien claramente se aprovechaba de su rol, generando este abuso coactivo por la relación de poder dada”, sostiene Bottini.
La imputación sostiene que el acto no se concretó por la negativa de la joven, quien pese a su miedo e incertidumbre sobre como continuaría su vida académica luego de eso, no accedió a tales propuestas. “Pidió ayuda a una profesora y envió un correo electrónico a la universidad contando tal situación, más no recibió respuesta alguna”.
La fiscal destacó que el contexto era claramente asimétrico por el lugar de poder ocupado por el imputado, la diferencia de edad, y su condición de varón, de lo cual se aprovechó para tomar ventaja en este acercamiento de contenido sexual, lo cual coacciona e intimida a la víctima.
Los elementos recabados en las entrevistas realizadas por el equipo de Bottini dan cuenta de que este tipo de situaciones se daban desde años antes, teniendo por destinatarias a varias alumnas de la institución. “Con la misma metodología del abuso coactivo de la relación de poder, realizaba actos tendientes a mantener trato sexual con distintas alumnas, más ello era ocultado por quienes formaban parte de la comunidad educativa, debido al poder que el ejercía y a su condición de varón, existiendo un claro pacto patriarcal para protegerlo, del que formaban parte no sólo hombres sino también mujeres, dejando desprotegidas a las víctimas”.