Entre las primeras medidas procesales, Garzón realizó un allanamiento en el hospital, donde se incautó de historias clínicas de los fallecidos, entre otros documentos considerados de utilidad para la investigación.
El fiscal detalló que en algunos casos se cuenta con los resultados de autopsias de los primeros bebés fallecidos, que están siendo analizadas por el cuerpo de médicos especializados.
Al respecto, Garzón detalló: “Los que más preocupan y que se investigan, son aquellos recién nacidos que no tenían un denominador común y fallecieron. Estos son los que llamaron poderosamente la atención porque no tenían una patología previa”.
Según indicó a “Esta pasando”, las cinco muertes de los bebés “son casos puntuales en una franja de tiempo precisa» y si bien «es preocupante, no volvieron a suceder y la prestación de la salud en el hospital es normal”.
El Ministerio de Salud de Córdoba ordenó un sumario administrativo interno y se separó preventivamente de sus funciones a las autoridades del hospital y a 23 empleados.